La pérdida económica del PIB en el Tolima por causa de la pandemia durante el aislamiento preventivo fue de 6,1%. Las principales pérdidas se dieron en agricultura, construcción, alojamiento y servicios de comida, comercio al por mayor y al por menor, y actividades inmobiliarias. Todas estas actividades representan en su conjunto un 44,7% del valor agregado del departamento.
Los trabajadores ocupados que estuvieron en aislamiento fueron el 58,5%, y el total de ingresos de ocupados en aislamiento para el departamento fue de 48,3%. El impacto en el desempleo relacionado con estas actividades fue evidente, la tasa de desempleo en Ibagué para marzo-mayo llegó al 31.7% y al 32,7% en junio-agosto. El Dane reveló que en junio, el Índice de Precios al Consumidor en Ibagué fue de -1,62%, la menor de las ciudades colombianas.
Las actividades más vulnerables fueron las relacionadas con minería, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, las actividades de hogares en calidad de empleadores, y las actividades alojamiento y servicios de comida.
Gracias al estudio impacto económico del aislamiento preventivo por el COVID-19, realizado por el CEER del Banco de la República, se conocen las pérdidas económicas estimadas para el país que resultaron de extraer un grupo de empleados formales e informales de los distintos sectores y entidades territoriales por causa de las medidas para evitar la propagación del virus.
Los resultados señalan para el Tolima que la participación de las grandes ramas en el valor agregado total es de 16,9% en agropecuario, 4,5% en minería, 11,7% en manufactura, y 66,9% en servicios. De otro lado, la estructura de la ocupación sectorial es de 36,5%, 0,3%, 7,3%, y 55,9%, respectivamente. Un pequeño análisis permite afirmar que el sector servicios es el gran demandante de mano de obra, seguido del sector agropecuario, estos dos ocupan el 92,4% del total en el departamento, creando un valor agregado de 83,8%.
El impacto económico estimado de las medidas de aislamiento en Colombia es de $59 billones de pesos mensuales, monto equivalente a 6,1% del PIB nacional. Los sectores con mayores pérdidas al interior de los departamentos fueron aquellos que más aportan a la producción económica local.
Según el CEER, la pérdida económica como porcentaje del PIB en el Tolima fue de 6,1%. Las principales participaciones en pérdidas totales del Tolima en su orden fueron: agricultura 10,8%, construcción 10,5%; alojamiento y servicios de comida 8,0%, comercio al por mayor y al por menor 7,8%, y actividades inmobiliarias 7,6%.
El porcentaje del total de ocupados de los trabajadores en aislamiento para el Tolima fue de 58,5%, el porcentaje del total de ingresos de ocupados en aislamiento para el departamento fue de 48,3%. Los porcentajes de ocupados en aislamiento más altos por sector fueron actividades artísticas, de entretenimiento y recreación (94%), actividades en calidad de empleadores (94%), alojamiento y servicios de comida (94%), construcción (86%), y actividades de servicios administrativos, profesionales y técnicas (86%).
La vulnerabilidad, pérdidas de cada sector con relación a su aporte al PIB departamental, fue mayor para aquellas actividades con mayores restricciones por las medidas de aislamiento.
Los sectores más vulnerables para el Tolima fueron extracción de otras minas y canteras 1,000, fabricación de otros productos minerales no metálicos 0,993, actividades artísticas, de entretenimiento y recreación 0,982, actividades de hogares en calidad de empleadores 0,981, y alojamiento y servicios de comida 0,980.
Los impactos del aislamiento en la economía del Tolima establecen para la administración territorial, responsables del desarrollo económico según la Constitución política, el gran desafío de la reactivación de todos los sectores, pero en particular de aquellos más afectados y vulnerables.