Respetado Juan Manuel: Notamos con preocupación el impacto negativo que tiene la columna publicada este sábado, la cual fue difundida sin la autorización de la Dirección. Dicho artículo tiene un párrafo que va en contravía de la línea editorial del medio y del pensamiento de buena parte de la ciudadanía.
Es válido que usted, como periodista y ciudadano, cuestione la deteriorada malla vial de Ibagué. Eso no tiene ningún reproche.
En lo que no estamos de acuerdo es que presente como gran ejecutor a un exalcalde como Luis H. Rodríguez (2012 - 2015), detenido por serios delitos de corrupción.
EL OLFATO fue, ha sido y será un medio crítico de la gestión pública, y no acepta que se compare a un exalcalde preso con un funcionario que -por ahora- no tiene ningún delito o falta disciplinaria probada.
Además, la ciudadanía tampoco olvida la profunda herida que dejó la administración de Luis H. Rodríguez en la ciudad, en la sociedad y los medios de comunicación.
Sí, también en los medios de comunicación. EL OLFATO fue atacado duramente por la administración de Rodríguez por las denuncias de corrupción que se hicieron desde el 7 de abril de 2014, día del lanzamiento de este sitio web.
Hubo presiones de todo tipo. Hubo ataques cibernéticos. Hubo intimidaciones a los periodistas. Hubo acoso en redes sociales por parte de los amigos, contratistas y hasta familiares del detenido exalcalde Rodríguez.
Y lo peor, también se registraron severas críticas de comunicadores de las emisoras de la ciudad, quienes dijeron que teníamos "una mente retorcida" por revelar los contratos oscuros de los Juegos Deportivos Nacionales del año 2015. Otros, un poco más discretos, amplificaban los ataques rastreros del exasesor del Imdri Orlando Arciniegas para tratar de intimidar este medio de comunicación.
A todo lo anterior se suma un punto más. En esta época preelectoral resulta inoportuno hacer ese tipo de comparaciones, debido a la sensibilidad electoral que existe hoy entre los seguidores de cada actor político de la ciudad.