“Es inconcebible que una persona como ésta, tan insensible y tan indolente, nos gobierne. Es un terror que tengamos a este tipo de gobernantes”.
Con esta dura frase terminó la intervención de Milena Meneses, madre de Santiago Murillo, durante el debate de moción de censura en contra del Ministro de la Defensa, Diego Molano, en el Congreso de la República.
Esto mismo se le puede decir al director general de la Policía, Jorge Luis Vargas Valencia, quien a 33 días del asesinato de Santiago a manos de uno de sus efectivos, el Mayor Vargas, no ha tenido la valentía de ofrecer una disculpa pública a la familia Murillo Meneses.
Contrario a ello, lo que hemos visto por parte de la institución, y particularmente, del comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, Jovani Alexander Benavides Quimbayo, en Ibagué, ha sido una condenable falta de empatía, producto, como dijera la señora Milena, de la insensibilidad y la indolencia, pero también, de una desafortunada politización de la Fuerza Pública.
Flaco favor le hace a la democracia que la Policía esté promoviendo activamente
la división de la ciudadanía entre “buenos” y “malos”, condenando unas marchas y apoyando otras.
Cada vez es más evidente la “solidaridad de cuerpo” y la “elitización” de la comandancia de la policía, en cabeza de Benavides, quien hace rato dejó de atender los problemas de la ciudadanía, para sentarse a manteles con el alcalde en eventos políticos de la administración municipal.
“Piensen en la gente que sufre, dejen de pensar en la política”, fue el mensaje que dejó don Miguel Murillo, padre de Santiago, en el debate de moción de censura,
¿Cuándo va a dejar de hacer política la Policía - cosa que constitucionalmente no está facultada a hacer - y va a aceptar y se va a disculpar por haberle quitado la vida a un joven inerme que no representaba una amenaza para la ciudad ni para el agente que le disparó?
Mientras el comandante sigue a manteles con la dirigencia política, un juez militar deja en libertad al Mayor acusado con pruebas contundentes por la Fiscalía de haber asesinado a Santiago Murillo.
Coronel, renuncie.