Fiscalía y Procuraduría: una miradita a los hospitales públicos del Tolima
Se avecina la elección de los gerentes de los hospitales públicos del Tolima y por estos días hay muchos movimientos extraños y sospechosos que deberían ser revisados por los organismos de control, pues para nadie es un secreto, y este medio ya lo ha denunciado, que estas entidades son “compradas” por los líderes de un presunto cartel de la salud que delinque en el departamento desde el año 2020.
Las joyas de la corona son los hospitales públicos Federico Lleras Acosta, de Ibagué, y San Rafael, El Espinal. Ambos tienen un presupuesto anual de $515 mil millones.
Es decir que en cuatro años, quienes logren quedarse con estas dos instituciones, tendrán en sus manos poco más de $2 billones para financiar campañas políticas, fortalecer finanzas personales, comprar toros de raza, carros de alta gama convertibles e invertir en propiedades en el Eje Cafetero, principalmente en Armenia.
La Fiscalía General de la Nación y la poco diligente Procuraduría Regional debería visitar las gerencias de los hospitales de Ibagué, El Espinal, Honda, Chaparral, Purificación y Lérida, pues allí se estarían haciendo ajustes a los manuales de funciones para permitir el nombramiento de las personas que fueron escogidas por las cabezas del supuesto cartel de la salud.
Este editorial pudo confirmar que en el Hospital San Rafael de El Espinal ya le hicieron cambios en el manual de funciones, posiblemente, para facilitar el nombramiento Sandra Patricia Calderón Mayorquín, cercana al grupo político de Óscar Barreto y prima de Edwin Castro, principal asesor del senador Conservador. Ese nombre lo había anticipado EL OLFATO desde hace un mes.
La gerente de este centro asistencial, Carmen Henao, confirmó que ajustaron el manual de funciones y se abstuvo de entregar el Acuerdo en el que legalizaron las modificaciones. La funcionaria dijo que entregaba el documento a través de un derecho de petición.
Es sospechosísimo que los gerentes salientes y sus juntas directivas estén interviniendo directamente en los procesos de selección que está adelantando la Gobernación del Tolima.
Sobre este hecho puntual, este medio de comunicación buscó a la secretaria de Salud del Tolima, Katherine Rengifo, para preguntarle si estaba de acuerdo con estas ‘jugaditas ocultas’ en los hospitales públicos del Tolima, pero la funcionaria se negó a responder.
Y, también como se anticipó hace un mes, es casi un hecho la elección de Martha Palacio en la gerencia del Hospital Federico Lleras Acosta. Ella es la mujer más cercana al exgobernador Ricardo Orozco, fue su secretaria de Salud y después pasó a la secretaría General, al cierre del gobierno. (Ver más: Cartel de la salud I: hospitales del Tolima, un negocio familiar)
Orozco tiene un especial interés en controlar la gerencia del Hospital Federico Lleras Acosta, en donde impulsó lucrativos proyectos para ese centro asistencial y buscará darle continuidad a los mismos cuatro años más.
Palacio es psicóloga de la Universidad de Ibagué, especialista en Gerencia Integral de Servicios de Salud de la Universidad del Rosario; especialista en Gerencia de Talento Humano y Desarrollo Organizacional de la Universidad del Tolima, y tiene más de 14 años de experiencia en el sector público.
También se desempeñó como asesora de Derechos Humanos de la Secretaría del Interior en el segundo gobierno de Óscar Barreto Quiroga (2016-2019), de la mano de su mentor Ricardo Orozco.
El próximo 22 de marzo se elegirán los gerentes de los hospitales públicos del Tolima y veremos si estas dos mujeres, aparentemente apadrinadas por el cartel de la salud, ocuparán las gerencias de los centros asistenciales de Ibagué y El Espinal.