Estamos frente a un momento histórico en nuestra sociedad. La pandemia del covid-19 ha prendido las alarmas a nivel mundial y todos los gobiernos actualmente están tomando medidas para disminuir la propagación del virus. (Gobierno Nacional confirma el primer caso de coronavirus en el Tolima)
En nuestro país, según el último reporte con corte a las 08:00 am del 18 de marzo del Instituto Nacional de Salud, ya son 93 los compatriotas infectados con coronavirus. Y los casos seguirán aumentando progresivamente. De eso no hay duda. ¿Pero cómo evitar la rápida progresión? ¿Qué podemos hacer como sociedad para evitar que se desate una crisis nefasta en nuestro país frente a este nuevo y microscópico enemigo?
Lo primero es aprender de los errores de los países que actualmente están desbordados por la crisis, en especial de España que actualmente cuenta con 13.716 casos confirmados y 598 muertes, e Italia con 23.000 casos y 2.100 muertes. Países del primer mundo, con un mejor sistema de salud que el nuestro, actualmente no dan abasto para manejar la crisis. Para poner un ejemplo: no hay suficientes camas de Unidad Cuidados Intensivos para manejar los casos de mayor gravedad y esto infortunadamente conlleva a la muerte.
Una ciudad como Bergamo, en Italia, tuvo 385 muertos en una semana, 55 por día. Allí las morgues están saturadas y pilas de ataúdes en iglesias porque no tienen dónde enterrar sus muertos. Estos dos países tienen algo en común: no se anticiparon a la crisis y actuaron demasiado tarde. Algo que en Colombia país no nos podemos dar el lujo, conociendo ya las grandes vicisitudes de nuestro sistema de salud. (A pesar de los llamados a la calma, ibaguereños han concurrido de manera masiva a los supermercados)
Segundo, hemos visto, día a día alocuciones del presidente Duque, del ministro de Salud, de la alcaldesa de Bogotá y de los diferentes gobernadores y alcaldes de las ciudades del país. Sin embargo, el mensaje no es claro, contundente y en ocasiones es confuso. Mientras el primer mandatario de la Nación dice que por ahora no es necesario cerrar el aeropuerto y que tampoco declarar el toque de queda, en Boyacá el gobernador cierra fronteras en su departamento y en el Tolima se declara toque de queda permanente las 24 horas para menores de 18 años y mayores de 60 años.
Otros departamentos de manera audaz se sumaron también al toque de queda. Y finalmente, Claudia López indica que a partir del 20 de marzo empezará a regir en la capital del país, ciudad con 42 casos hasta la fecha, un plan de “aislamiento obligatorio preventivo” durante 72 horas. Todo lo anterior indica una sola cosa: hay falta de coordinación y de sinergia en esta crisis de salud. No hay un líder claro y cada cual, según sus asesores más cercanos, toma la decisión que mejor le parezca. Eso es algo muy grave, porque para manejar esta crisis se necesita un plan único nacional donde converjamos todos y funcionemos en colectivo, dejando a un lado las vanidades y egos políticos. En esta época más de un oportunista quiere aprovechar.
Tercero, ante la duda de los gobernantes y la confusión que están generando, lo que debemos hacer como ciudadanos es seguir todas las recomendaciones que dicta el Ministerio de Salud y las respectivas Secretarías Departamentales o Municipales de Salud. Informarnos de fuentes oficiales y no creer en falsas cadenas de WhatsApp, que lo único que generan es pánico y desinformación.
Esta crisis en momentos de redes sociales y de un mundo tan hiperconectado se vuelve más crisis aún, dado que no tenemos la capacidad de discernimiento para filtrar toda la información que nos llega día tras día.
Para mencionar un ejemplo de lo anterior vemos gente yendo al supermercado a comprar infinidades de rollos de papel higiénico y desabasteciendo las droguerías de gel antibacterial, jabones y alcohol. Todo eso es consecuencia de la zozobra que nos azota y genera un efecto dominó de una información errónea, llevándonos a actuar de manera egoísta.
Debemos actuar como sociedad de la siguiente manera para lograr disminuir en su mayor proporción la propagación del virus: lavado de manos con agua y jabón cada 2-3 horas, distanciamiento social, fortalecimiento de trabajo en casa, uso de tapabocas en caso de síntomas gripales, no saludar de mano, ni dar besos ni abrazos. Todo lo anterior nos invita a una sola cosa: a cambiar nuestros hábitos de vida diarios y bajo estas recomendaciones estamos logrando tener responsabilidad social y conciencia colectiva de la magnitud del problema.
Finalmente, al ser la primera vez que ocurre en nuestro país una situación de semejante magnitud, y en contravía de las declaraciones de la desafortunada Vicepresidenta de la Republica, les digo que en Tolima hay mucha gente apostándole a medidas extremas que sí son necesarias. La exageración en todos los frentes es la mejor medida para superar esta pandemia.