Los retos pendientes frente a la detección temprana del cáncer de mama
Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, octubre es el mes donde se conmemora la lucha frente al cáncer de mama. Surgen diversas campañas a través de las redes sociales, medios de comunicación e instituciones de salud donde se pretende crear conciencia y sensibilizar a las mujeres en la importancia de un diagnóstico oportuno frente a esta enfermedad que cada vez cobra más vidas en las mujeres de nuestro país.
Según las últimas estadísticas de Globocan, se trata del cáncer más frecuente en las mujeres de Colombia con 15.509 casos nuevos cada año y es la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres, con un total de 4.411 casos.
A pesar de los múltiples esfuerzos colectivos que, desde diversos frentes, se han hecho hasta ahora para lograr mejores indicadores respecto a un diagnóstico temprano y tratamiento optimo, aún no se ha logrado disminuir la mortalidad frente a esta avasallante enfermedad.
Por tal razón, citaré a continuación los principales retos que aún tenemos pendientes como sociedad para entender mejor esta enfermedad y así dar una verdadera lucha desde la educación y la concientización.
Desconocimiento de la enfermedad
Solo el 48% de las mujeres, alguna vez, se ha realizado una mamografía. Una de cada tres mujeres la considera como el método de detección temprana más efectivo. Y, finalmente, el 28% indica que no se realiza el autoexamen de la mama.
Otras pacientes optan por tratamientos alternativos, uso de suplementos “mágicos y milagrosos” con la esperanza de curarse de la enfermedad sin someterse a la cirugía ni a los supuestos “venenos” de una quimioterapia. O simplemente abandonan el tratamiento.
Por lo anterior seré contundente en los siguientes mensajes:
El autoexamen rutinario mensual es el primer paso para conocer la contextura de sus mamas. Ante alguna anormalidad, hay que consultar.
La mamografía es el único estudio que disminuye la mortalidad por cáncer de mama. En sus estadios más tempranos el cáncer de mama no genera síntomas y es allí donde la intervención es altamente exitosa, logrando una tasa de curación por encima de un 95 por ciento. En muchas ocasiones, con cirugías conservadoras, incluso podría omitirse la quimioterapia.
Y, finalmente, el cáncer de mama no se puede prevenir. Pero sí detectar a tiempo. Esto último hace que se convierta en nuestra principal estrategia para intentar lograr mejorar la supervivencia en las pacientes.
Acceso limitado a un diagnóstico temprano de la enfermedad
Ante el desconocimiento de la enfermedad no se consulta a tiempo y, en la gran mayoría de casos, la enfermedad está en una etapa avanzada donde las opciones terapéuticas son más limitadas, incrementando costos como lo son: uso de quimioterapia y cirugías más agresivas con una menor supervivencia. Por eso, las EPS deben promover masivamente durante todo el año, través de las IPS de imágenes diagnosticas contratadas (de buena calidad), la realización de mamografía de tamización a toda la población general mayor de 50 años y mejorar la estrategia de detección temprana.
Múltiples barreras administrativas de las EPS e IPS
Cualquier demora administrativa perjudica negativamente el pronóstico de la paciente. Frente al cáncer de mama, en particular, el tiempo que transcurre entre el diagnóstico y su primer tratamiento (cirugía o quimioterapia) no debe pasar más de 45 días. Exceder estos tiempos implica que la enfermedad tiene un riesgo mayor de progresar, empeora el pronóstico e incrementa la probabilidad de morir. Por lo anterior, se debe velar por mejorar la comunicación entre EPS e IPS, respetar los derechos de los pacientes y articular estrategias reales para garantizarles a los pacientes su respectivo tratamiento en el tiempo que corresponde y así lograr mejores resultados.
Ausencia de tratamiento multidisciplinario
Para mí, este es el más importante y es la pieza clave para lograr un verdadero éxito en el tratamiento de los pacientes oncológicos. El manejo del cáncer de mama debe ser multidisciplinario con profesionales de la salud competentes e idóneos en la atención de este tipo de enfermedades.
La correcta articulación, donde existan protocolos de manejo previamente establecidos y socializados y una adecuada comunicación entre los colegas han permitido mejores desenlaces en las pacientes. Sin embargo, aún vemos una fragmentación notable en la prestación de servicios oncológicos en instituciones no acreditadas para tal fin y donde la paciente tiene que acudir al menos a cinco lugares diferentes a recibir cada parte de su tratamiento.
Esta problemática anterior la visibilizó un importante estudio de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia, publicado en mayo de este año en la revista Journal of Clinical Oncology, donde encontraron que las mujeres tenían un 33% más de posibilidades de morir por cáncer si el tratamiento lo recibían en diversas instituciones.
Esto se debe principalmente a la pérdida de la continuidad en su tratamiento, disminuyendo la eficiencia y la calidad en su atención.
Sin embargo, en el Tolima, afortunadamente existen instituciones como Clinaltec que cada vez se posiciona más en la región como una IPS con prioridad oncológica, líder y pionera en el tratamiento multidisciplinario del cáncer. Cuenta con especialistas altamente calificados en oncología y cirugía oncológica y con la mejor tecnología: aceleradores lineales para la radioterapia y Petscan, único en el departamento para poder mejorar la capacidad de diagnóstico y tratamiento oportuno, evitando así el desplazamiento a otras ciudades para muchos pacientes.
Capacitación a población general y médicos en los primeros niveles de atención
La constante actualización y enseñanza a la comunidad en general es un deber de todo profesional de la salud para poder prestar un servicio de mejor calidad. Es por eso que, desde el Instituto Nacional de Cancerología, ente rector del cáncer en nuestro país, junto a la Asociación Colombiana de Mastología, y de forma articulada con la Secretaría Departamental de Salud, se realizan con frecuencia talleres y entrenamiento en detección temprana del cáncer de mama. La ruta de atención comienza allí y son estos profesionales de la salud una pieza clave para identificar de manera oportuna la anormalidad, solicitar los exámenes pertinentes y derivar al especialista competente.