El día miércoles la ciudad musical de Colombia enfrento quizás una de las mayores inundaciones en la última década, las razones que fundamentalmente se atribuyen al colapso de la ciudad por las fuertes lluvias registradas se centran en el taponamiento de los desagües producto de la acumulación de basuras. Sin embargo, muy poco se atribuye a la gestión del riesgo, y es que, si bien es cierto que la cultura ciudadana nos cuesta, no se puede esconder los desaciertos de la administración municipal que parece totalmente aislada, y principalmente de la secretaria de ambiente y gestión del riesgo, pese a que el IDEAM ha informado desde meses atrás el aumento de la pluviosidad, parece ser que en la ciudad de Ibagué y el departamento del Tolima nos estamos preparando con ayudas humanitarias para atender a los damnificados, si el mensaje se ha entendido por parte de los secretarios, es necesario recordarles que uno de los dos principios fundamentales de la misma establece que es un proceso social, es decir las iniciativas preventivas para evitar estos sucesos deben nacer en esta secretaria. Sin embargo, no se hace, la secretaria que no escucha se ha centrado en atender los desastres, siendo estos la consecuencia de un absoluto desconocimiento, de una incapacidad por prevenir los riesgos, de reducir la vulnerabilidad a la cual se encuentran expuestos los ciudadanos, el segundo pilar fundamental ni mencionarlo, no hay personal idóneo en la secretaria para conocer los riesgos, identificarlos, prevenirlos y mitigarlos. El populismo político nos demuestra que prevenir no es conveniente, y que las fotografías con ayudas humanitarias a los damnificados generan más credibilidad. Muchos llamados se le han realizado a esta secretaria, varias veces se les ha recordado la necesidad en que las estaciones liminigraficas se encuentren activas y midan caudal, liminimetricas que midan nivel, los mantenimientos preventivos de los desagües son necesarios, la preservación de los suelos como principio básico en los fenómenos de remoción en masa en lugar de estar pidiendo maquinaria amarilla al gobierno nacional, el día de ayer además de inundarse Ibagué se inundo la secretaria de ambiente y gestión del riesgo municipal y departamental, se inundó por su negligencia, egocentrismo y sus equivocados procesos de prevención en la gestión del riesgo.