Ni Guillermo Alfonso Jaramillo lo esperaba

La designación de Guillermo Alfonso Jaramillo como nuevo ministro de Salud tomó por sorpresa hasta al mismo médico y político tolimense, quien en junio próximo cumplirá 73 años.

Hasta el pasado martes en la noche era uno de los candidatos a la Alcaldía de Bogotá más fuertes de la izquierda y, según varias fuentes, tendría el respaldo no solo del presidente Gustavo Petro sino también del grupo político de la alcaldesa Claudia López.

Pero el miércoles al mediodía ya se anunció que llegaba al ministerio de Salud y salía de la competencia por el segundo cargo de elección popular más importante del país.

EL OLFATO consultó con varias fuentes cercanas al médico Jaramillo y todas coincidieron en afirmar que ese nombramiento no estaba previsto.

“Él siempre tuvo el sueño de ser ministro de Salud como su papá, Alfonso Jaramillo y esa era una meta suya”, comentó una de las fuentes.

No obstante, la designación también mostró dos cosas: que el presidente Gustavo Petro es impredecible y volátil, y prefirió sacrificar a una de las mejores cartas de la izquierda en las elecciones de octubre, para apagar el incendio político de la reforma a la salud que dejó la polémica exministra Carolina Corcho.

Y, segundo, que Guillermo Alfonso Jaramillo es uno de los soldados más leales del petrismo, pues son varias las oportunidades individuales que ha desechado por cubrirle la espalda a Gustavo Petro.

En la Alcaldía de Bogotá, Jaramillo abandonó la Secretaría de Salud para ir a defender el gobierno de Petro y evitar la revocatoria. 

Luego, en las elecciones del 2015, soñó con ser el candidato a la Alcaldía de Bogotá por el petrismo, pero el hoy Presidente se la jugó con su amigo Hollman Morris y Jaramillo terminó siendo aspirante y ganador de los comicios en Ibagué, en donde fue alcalde entre los años 2016-2019.

No inhabilita a Mauricio Jaramillo 

Una vez se conoció la llegada de Guillermo Alfonso al Gobierno Nacional, muchos corrieron con el rumor de una eventual inhabilidad para el precandidato liberal Mauricio Jaramillo, versión que no tiene sustento legal.

La norma dice que, en este caso, podría configurarse una inhabilidad si Guillermo Alfonso fuera nombrado en un cargo en el Tolima, como Director del Sena o el ICBF, por poner dos ejemplos.

Allí sí habría un poder administrativo que podría incidir en las elecciones, pero, Guillermo Alfonso fue designado ministro de Salud y, cuando tenga que tomar alguna decisión relacionada con el Tolima, seguramente, pondrá a firmar a un ministro encargado.

¿Efectos en la sentencia de segunda instancia?

Otra arista que hay que analizar en la segunda instancia del fallo absolutorio del caso del Alumbrado Navideño, que recientemente expidió un juez penal del circuito, quien, a propósito, tendría relación con el sector de la salud en Ibagué.

Tras el nombramiento de Jaramillo, ahora los magistrados del Tribunal Superior de Ibagué tendrán que analizar las apelaciones no de un exalcalde sino de un ministro de Estado.

La gran pregunta es: ¿los magistrados se sentirán presionados o fallarán objetivamente? 

Esta semana, la Fiscalía General de la Nación y la Alcaldía de Ibagué interpusieron el recurso de apelación y solicitaron la condena y captura del médico Guillermo Alfonso Jaramillo.