En temporada de lluvias aumentan los mal llamados desastres naturales en el territorio colombiano, la mala gestión del riesgo basada en el deficiente conocimiento del territorio genera como resultado la pérdida de vidas humanas y animales, y así mismo, aumenta la vulnerabilidad de las comunidades circundantes a zonas expuestas.
La eficacia de la gestión del riesgo consiste en evitar que dichas situaciones trasciendan, es allí donde se hace importante el conocimiento del territorio, desde hace varios años la comunidad geológica se ha reunido en torno a un hecho que el país pide a gritos: “un geólogo por municipio”, esto se debe a que esta profesión es conocedora de la dinámica de la tierra y bajo ese criterio es capaz de abordar temáticas relacionadas a la inestabilidad de laderas que pueden generar deslizamientos, el desbordamiento de drenajes que generan inundaciones, procesos asociados a erupciones volcánicas, entre otras.
Sin embargo, esta expresión que ha sido tendencia e incluso noticia en el panorama nacional parece no generar ningún tipo de relevancia para las administraciones municipales y departamentales, quien en su afán de contratar un sin número de profesiones poco objetivas para su dependencia olvidan las mas importantes; este no es un panorama inusual en la ciudad de Ibagué y el departamento del Tolima donde se ha evidenciado que ambas administraciones no cuentan con un solo geólogo en sus dependencias de gestión del riesgo, es decir, no cumplen el principio básico de evitar dichos acontecimientos, no se actúan sobre la prevención, su actuación se basa en atender los sucesos una vez se dan.
La ley 1523 de 2012 establece sobre la gestión del riesgo: “proceso social de la planeación, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas y acciones permanentes para el CONOCIMIENTO del riesgo y promoción de una mayor conciencia del mismo, IMPEDIR o EVITAR que genere, RECUCIRLO o CONTROLARLO cuando ya existe”
La administración se refugia en el hecho de que sus dependencias cuentan con el apoyo de los geólogos de las corporaciones autónomas regionales, parece inaudito que en sus dependencias existan profesiones que no dependen en absoluto de la gestión de la misma, y no exista un solo profesional en geología.
Lo que sí es cierto es que el gobernador del Tolima otorga distinciones a una geóloga por su apoyo en el entorno nacional y no cuenta con ninguno en su dependencia regional.
Ibagué y el departamento del Tolima que vivió sucesos como lo acontecido en Armero y panoramas actuales como los del rio Combeima no tiene una administración comprometida en la prevención de estos fenómenos, las vidas también se salvan con prevención.