La geología es una ciencia que a partir del estudio del pasado nos ha permitido conocer el presente y proyectar el futuro. La historia de la tierra se encuentra escrita en las rocas y su estudio nos ayuda a registrar los eventos que pueden pasar en el futuro.
Colombia es un país ampliamente geodiverso: cuenta con tres (3) cordilleras que se han levantado en diferentes tiempos geológicos, rocas que existen desde hace 1.800 millones de años hasta la actualidad; contamos con diversos geositios como Villa de Leyva, municipio que refleja a través de sus fósiles el ingreso del mar durante el Cretácico; el desierto de la Tatacoa, lugar que evidenció grandes megafaunas donde habitaron especies de gran tamaño como el Megatherium, los cerros de Mavecure: rocas antiguas de nuestro país, entre otros; contamos con más de veinte (20) cuencas sedimentarias, dos (2) océanos y además la intersección de tres (3) placas tectónicas que se juntan en el caribe Colombiano.
Sin embargo, la geología resulta ser una ciencia aislada que no se enseña en nuestras instituciones educativas (básica primaria y secundaria), no se encuentra tampoco en nuestro vocabulario cotidiano y en su mayoría se restringe su uso a actividades propias de la industria minera y petrolera.
Realmente no es así; la geología aporta de manera importante al desarrollo sostenible y sustentable de los territorios, el desconocimiento en esta área por parte de los organismos gubernamentales tiene consecuencias como los desastres de Armero, Mocoa, entre otros.
En nuestra cotidianidad es posible evidenciar el desconocimiento geológico; cuando tenemos un problema de salud se acude a un médico, cuando existe un problema que incurre en el campo agropecuario, como fertilizantes se acude a las UMATA, pero cuando en nuestra cotidianidad se evidencian problemas asociados a fallas geológicas, deslizamientos, entre otros, pasa todo lo contrario, no se acude a los geólogos.
De tan amplio espectro es el conocimiento geológico que hoy en día traspasa los limites de la tierra y nace la geología planetaria, así como también es posible evidenciar su incidencia en ámbitos como la geología forense cuyo estudio consiste en pruebas a partir de minerales, suelos, entre otros; para dar respuesta a preguntas planteadas por orden de la justicia; incluso la geología medica evalúa por ejemplo la afectación del arsénico en la salud humana, algunas tribus indígenas consumen arcillas para controlar la acidez gástrica. De tal manera, que esta disciplina cuenta con un campo de acción amplio, debemos empezar por incluir un geólogo en las administraciones municipales para salvar vidas, aquellos escenarios que mediante la prevención del riesgo se puede evitar que se conviertan en desastres, recordemos que los desastres no son naturales y existen mecanismos suficientes para evitarlos; la seguridad humana también está en la prevención del riesgo.