Después de la multitudinaria celebración de la VIII Marcha Carnaval, convocada por líderes que desde hace varios años vienen trabajando el tema ambientalista y de oposición, se pueden decir varias cosas. Por ejemplo, que la secretaria de Educación Municipal, Flora Alba Vargas, perentoriamente le dijo a los rectores y profesores que era obligatoria su presencia al igual que a los estudiantes de noveno, décimo y once. Que los empleados y contratistas del Municipio, a quienes maltratan y utilizan, debían ir a la marcha; que vinieron gentes de todos los municipios y departamentos aledaños, cuyos costos de desplazamiento y logística, alguien patrocina (todos ellos por supuesto no votan la consulta minera). También debe decirse que la marcha fue un éxito, especialmente para su gestor, el Líder Renzo, como lo llaman.
A la par de este acontecimiento, se divulgó por parte del Alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, por las redes sociales, una supuesta amenaza contra él y todas las organizaciones ambientalistas e indigenistas. Caso curioso, porque el Alcalde hasta ahora aparece en este tipo de eventos en Ibagué, y porque, según, los organismos de inteligencia en el Tolima, no existen las Águilas Negras, el grupo al que se le achacan las amenazas.
Era evidente que el Alcalde quería hacer su propio 'show', pues no puso en conocimiento de las autoridades la supuesta amenaza para que ellas investigaran, evaluaran, valoraran y determinaran si en efecto era o es una amenaza creíble. No: corrió a Twitter, Facebook y no sé si en Instagram, a divulgar la noticia, y después de divulgarla convoca a un Consejo de Seguridad, lo lógico sería esto primero.
Pero si en el Tolima no hay Águilas Negras, entonces ¿quiénes son los que tienen amenazado a nuestro señor Alcalde? ¿Los culpables serán acaso sus imprudencias? Como cuando dijo que a las Ferias Agropecuarias no iban sino “putas y borrachos” o cuando tilda de corruptos e incapaces a sus funcionarios. O acaso será la desbandada "petrista" en Ibagué, que dejó sin posibilidades a los ibaguereños de participar en la disminución de los índices de desempleo.
Por ahora, las únicas aves de rapiña que se divisan en el firmamento del Cañón del Combeima no son las que nos visitan en cada temporada y que se conocen como el Busardo Chapulinero, el Gavilán Langostero, o Gavilán Swainson (el águila cuaresma). Igual ocurre con los políticos que estaban en la tarima en compañía del Alcalde, en especial Jorge Robledo, al que han adoptado como parlamentario del Tolima pero que no se le conoce obra alguna ni siquiera la instalación de la primera piedra de una escuela.
El Alcalde la tiene clara, su prioridad no es Ibagué, su prioridad es fortalecer a Gustavo Petro, lanzar su propio candidato a la Cámara de Representantes, atravesarse al Gobernador, decretar medidas en contra de un empresario y convertir a la Capital Musical de Colombia en el Bronx.