"No sabemos si podremos culminar los dos semestres en este año": rector de la UT

El rector de la Universidad del Tolima, Ómar Mejía, se refirió a la situación académica y económica que afronta la institución como consecuencia del cese en las actividades por el paro nacional y la forma en que han ayudado a sus estudiantes en tiempos de pandemia. 

De acuerdo con el rector, el hecho de terminar los dos semestres académicos del 2021 en este año, aún es incierto. Asegura que como universidad han superado ya este tipo de imprevistos, y espera que "en el mejor de los escenarios", esta no sea una excepción. 

Asimismo, manifestó que la institución fue pionera en la entrega de dispositivos electrónicos, paquetes de conectividad y ayudas alimentarias a sus estudiantes, para que estos pudieran hacer frente a la coyuntura generada por la pandemia de COVID-19. 

EL OLFATO: ¿Cuál es el estado actual del semestre académico A 2021 de la Universidad del Tolima? ¿Cree que la Universidad podrá terminar los dos semestres este año?

Ómar Mejía: Para el 28 de abril, el Instituto de Educación a Distancia se encontraba desarrollando la segunda semana de encuentros académicos, mientras que en la modalidad presencial se alcanzó a desarrollar una semana completa. Teniendo en cuenta que, a excepción de la Facultad de Ciencias de la Salud, un semestre académico universitario está conformado por 16 semanas, podríamos decir que se ha avanzado en menos de un 5%. 

En cuanto a la culminación de los dos semestres en un año en este momento es algo incierto, debido a que las movilizaciones sociales se mantienen y si bien nuestro llamado ha sido a retomar actividades académicas de manera escalonada y flexible, debido a la coyuntura actual no se ha logrado establecer desde el Consejo Académico un nuevo calendario, pues se considera que este debe responder a un ejercicio de diálogo con los estamentos universitarios, que ya se ha venido propiciando y desde el cual esperamos que se puedan establecer estrategias para el desarrollo de los semestres académicos.

Como comunidad universitaria en anteriores ocasiones hemos logrado superar imprevistos en el cumplimiento del calendario académico y creo que en esa línea, en el mejor de los escenarios, podremos diseñar planes institucionales para abordar los dos semestres en este año. 

EO: ¿De qué manera se ven afectadas las finanzas de la Universidad por el cese de actividades académicas?

O.M: Tenemos diferentes herramientas para la planeación presupuestal de la institución, una de ellas es el plan anual mensualizado de caja donde se proyectan unos ingresos y gastos para determinadas fechas sujetas al calendario académico.

En ese sentido se han venido adelantando gestiones para que se realicen los giros correspondientes a transferencias del departamento, y los recursos de orden departamental y nacional destinados a gratuidad académica, lo cual representa una tranquilidad para el equilibrio financiero institucional. Sin embargo, una de las alertas financieras que tenemos en caso de que el paro se prolongue, es el pago de seguridad social adicional a nuestros profesores catedráticos, lo cual representa más de 740 millones de pesos mensuales, el pago de los estudiantes que se encuentran vinculados como monitores y asistentes administrativos que representan una obligación institucional cercana a los 70 millones mensuales, así como el pago de los paquetes de conectividad que hemos mantenido para garantizar que los estudiantes participen en sus asambleas virtuales y foros sobre la coyuntura, esto le representa a la institución alrededor de 68 millones al mes adicionales, pues en el momento de iniciar el semestre se deberá adicionar al contrato el tiempo que se estuvo en cese de actividades.

Otro aspecto que se ha venido analizando es que en caso de que sólo se desarrolle un semestre en la vigencia 2021 es posible que se aplacen los ingresos a la institución de orden nacional hasta el 2022, lo cual desde ya es una alerta para el equilibrio financiero institucional.

Teniendo en cuenta estas situaciones y siendo muy respetuosos con las agendas de movilización, nuestra invitación ha sido a retomar encuentros académicos, como espacios de reflexión en los que se articulen los contenidos curriculares, desde un enfoque o perspectiva de entendimiento y aprendizaje del conflicto social que vive el país, así como de reflexión política con estrategias flexibles y empáticas con los estudiantes y profesores. 

EO: ¿La matrícula cero fue una bandera del gobierno departamental y ahora el gobierno nacional asumirá esto? Eso implica que el gobierno departamental no hará el giro de esos recursos en este periodo o se adoptarán otras medidas como ampliación de cobertura de educación superior en el departamento?

O.M: Si bien el Gobierno Nacional anunció que asumiría la gratuidad académica, aún no se han establecido los lineamientos puntuales para hacerlos efectivos a través de transferencias a las instituciones de educación superior, tampoco los montos para el semestre B -2021. Gracias a los aportes de los gobiernos nacional y departamental, llevamos dos semestres otorgando gratuidad a todos los estudiantes de pregrado que tenemos en 9 departamentos, incluido este semestre A-2021 en el que estamos en cese de actividades por el paro nacional.

Puedo decir que el Señor Gobernador Ricardo Orozco ha mantenido y ampliado su compromiso con el mejoramiento de condiciones de acceso y permanencia estudiantil, lo cual se ratifica en las permanentes mesas de trabajo que realizamos para analizar este asunto central para el desarrollo del departamento.

Para este año se anunciaron aproximadamente 12.400 millones para gratuidad, de los cuales estamos aplicando aproximadamente 6.200 millones para el semestre A-2021, el año pasado el gobernador transfirió 4.500 millones, esto significa un aporte y aumento muy importante para las finanzas de la Universidad y para continuar materializando la política pública de educación superior que desde el 2017 venimos desarrollando, por supuesto es también un compromiso que agradecemos de los gobernadores Oscar Barreto y Ricardo Orozco. 

En cuanto a la ampliación de cobertura, es un sueño conjunto en el que venimos trabajando, al respecto le hemos propuesto al Gobernador que en caso de contar con los recursos del gobierno nacional para la gratuidad de los estudiantes de pregrado, nos enfoquemos, con los  recursos que ya están prometidos por el departamento, en ampliar las capacidades instaladas de la Universidad en lo tiene que ver con infraestructura física, tecnológica, bienestar universitario y si es posible, coadyuvar a la inversión para el aumento de  la planta profesoral, lo cual nos permitiría en los próximos años, no solo poder aumentar cobertura, sino también mantener las condiciones de calidad para la reacreditación institucional. 

EO: ¿Planea la Universidad aperturar nuevos programas académicos este año? ¿Cuáles serían?

O.M: El pasado mes de mayo, el Consejo Superior nos aprobó cuatro nuevos programas de posgrado, la Especialización en Restauración Ecológica, Maestría en Ciencias Forestales, Maestría en Gerencia del Talento Humano, y la Maestría en Emprendimiento que se ofertarán en modalidad presencial.

En esa ruta de ampliación de oferta académica, se avanza en la construcción del programa de pregrado en física que será ofertado presencialmente, la Especialización en Higiene y Seguridad Industrial en el Ámbito Laboral, a distancia, y  las Especializaciones virtuales en Ambientes y Recursos Digitales para la educación y en Asistencia  Técnica Integral de Cultivos Semestrales, con los que estoy seguro que impactaremos positivamente en la tan necesaria reactivación económica de la región.

La Vicerrectoría Académica viene trabajando una estrategia para ampliar la oferta de pregrado y posgrado en los 9 departamentos en los cuales estamos ubicados, nuestra apuesta es a tener programas presenciales, de educación a distancia y poco a poco avanzar en la educación virtual, aprovechando el reconocimiento que tenemos y nuestras potencialidades.   

EO: ¿Qué facilidades y ayudas le ha brindado la institución a los estudiantes para desarrollar sus actividades académicas en tiempos de pandemia?

O.M: Desde el primer mes en que se declaró la pandemia, elaboramos en tiempo récord un programa especial de bienestar y permanencia estudiantil. Fuimos pioneros en la entrega de 2256 dispositivos electrónicos y 1551 paquetes de conectividad, llegamos hasta las casas de nuestros estudiantes brindando ayudas alimentarias a más de 300 estudiantes, con el apoyo de algunos aliados estratégicos y donaciones de la comunidad universitaria.

Asimismo, se vincularon a más de 156 estudiantes como monitores académicos y 125 como asistentes administrativos, quienes reciben mensualmente un incentivo del 30% del salario mínimo legal vigente que corresponde a $272.558, también se brindó apoyos económicos para residencias estudiantiles dirigidas a estudiantes que lo requirieron.

Todo esto se suma a las inscripciones gratuitas para pregrado y posgrado y al logro de conseguir la gratuidad académica para toda la comunidad estudiantil de pregrado conformada por más de 23 mil estudiantes en nueve departamentos del país donde hacemos presencia.  

EO: ¿La construcción de una sede en Mariquita de la Universidad será un ejercicio que replicarán otros municipios en el Tolima?

O.M: Constantemente estamos recorriendo el territorio atendiendo reuniones con alcaldes y gobernadores, no solo en el Tolima, sino en otras regiones, como es el caso de Pacho Cundinamarca, donde abrimos un Centro de Atención Tutorial el año anterior. Esperamos poder hacer presencia en otros municipios del departamento y sobre todo impactar positivamente en ellos contribuyendo a su desarrollo.

En ese sentido, también estamos fortaleciendo algunos centros de atención tutorial que ya son reconocidos como Chaparral y Lérida, pues, queremos seguir ampliando la importante cobertura con la que hoy contamos, de acuerdo a nuestras capacidades institucionales, ya que tenemos como premisa que la cobertura debe ser pertinente y de alta calidad. 

EO: ¿Cuáles han sido las actuaciones y la posición de la Universidad en este periodo de protestas y paro nacional?

O.M: Como dirección universitaria ratificamos nuestra posición garante del derecho a la protesta y los derechos humanos, los cuales se han materializado a partir de acciones institucionales concretas, como el ofrecimiento y apertura de nuestro campus principal, el cual goza de ser un territorio de paz donde pueden confluir diferentes actores y disertaciones, un ejemplo de ello es el recibimiento de la minga indígena durante más de dos semanas, la disposición de las instalaciones para la realización de mesas de trabajo de integrantes del comité del paro, espacios de diálogo convocados por la Gobernación y la Alcaldía Municipal e incluso por congresistas, entre otros encuentros que se han propiciado de manera pacífica en la UT. 

A estas acciones, se suma el acompañamiento permanente de la Vicerrectoría de Desarrollo Humano, tejiendo lazos de confianza entre las diversas organizaciones del comité del paro y defensores de derechos humanos. Así como el respaldo que la coordinación del Centro de Conciliación y Consultorio Jurídico a cargo de la Profesora Inés Yohanna Pinzón y su equipo de asesores, ha brindado en todo lo relacionado con la asesoría jurídica de quienes lo han requerido en el marco de la protesta social.

Por otro lado, hemos propiciando reflexiones profundas y trabajo con la comunidad, la emisora institucional también ha estado al servicio de difusión de foros desde donde se analiza la situación actual. 

Estas y muchas otras acciones son una muestra del espíritu de nuestra comunidad y proyecto universitario, el cual desde luego seguirá siendo respetuoso y solidario con las dignas consignas del pueblo colombiano, rechazando cualquier tipo de violencia y aportando a la transformación social.  

EO: ¿Cuál cree que es el papel que deben asumir las Universidades del país en esta especial coyuntura originada por los procesos de paro?

O.M: Considero que el papel de la universidad debe ser el de aportar al análisis de los fenómenos sociales, económicos, políticos, culturales y humanitarios que se presentan, documentarlos y hacer pedagogía a quienes no cuentan con acceso a educación superior para el entendimiento de la situación actual.

Además, la Universidad debe tomar un rol protagónico de mediación social, poniendo a disposición de la ciudadanía su infraestructura física, capacidad logística para que se propicien espacios de diálogo, desde donde también sus profesores, estudiantes y funcionarios aporten a la construcción de estrategias que permitan superar las causas de las inconformidades sociales.

Una de las peticiones centrales de la agenda del paro nacional es el mejoramiento de la calidad de la educación superior y la ampliación de oportunidades de empleo para los jóvenes profesionales, por lo que la universidad pública debe estar trabajando en estos aspectos, de la mano de los sectores públicos y privados. 

EO: ¿Los jóvenes advierten mayor confianza en las universidades públicas. ¿A qué cree que se debe eso?

O.M: Las universidades públicas históricamente se han caracterizado por ser un epicentro del conocimiento, el arte y la cultura, donde la vida como bien supremo y por ende los derechos humanos son defendidos por toda su comunidad.

Los valores éticos que promueve a través de sus planes educativos, en su mayoría, están orientados al respeto, tolerancia, justicia, solidaridad y apropiación social del conocimiento, que se constituyen como el marco que garantiza la convivencia pacífica dentro de sus campus.

Asimismo, el compromiso social de las instituciones de educación superior que se materializa en trabajo con las comunidades, ha fortalecido lazos comunitarios y de confianza con la sociedad civil de los territorios más alejados del país. La Universidad pública siempre ha sido autónoma, abierta, plural e inclusiva y esas son las razones por las que considero que las y los jóvenes sienten mayor confianza que con otras instituciones. 

EO: La Universidad del Tolima se declaró como un territorio de paz y abrió sus puertas a la Minga indígena, recibiendo a 500 integrantes de varias comunidades. ¿Cuáles fueron las enseñanzas de este proceso en todos los ámbitos?

O.M: En sus 76 años de existencia la UT ha abierto sus puertas a diferentes comunidades indígenas, no sólo como un acto que responde al compromiso social institucional, sino también como un gesto de agradecimiento y solidaridad, pues muchos de nuestros estudiantes y profesores son recibidos con hospitalidad en sus territorios cuando deben adelantar trabajo de campo y es algo que no podemos pasar por alto.

Las enseñanzas son muchas, pero la principal por estos días, es la capacidad que tuvieron estas comunidades indígenas de manifestar inconformidades y problemáticas sociales de manera pacífica y gestionarlas a partir del diálogo, superando la radicalización y cediendo para hallar justos medios.

EO: Los manifestantes en días pasados dejaron en la puerta de la Universidad el monumento de Andrés López de Galarza. Han sido varias las veces en que este elemento ha sido objeto de daños. ¿Cuál podría ser la sugerencia a la administración local para que estas situaciones no vuelvan a suceder?

O.M: Somos respetuosos del patrimonio histórico de la ciudad y rechazamos cualquier acto de violencia. Sin embargo, algunos jóvenes han expresado en diferentes ocasiones su inconformismo con este monumento, y a ello hay que prestarle atención, mucho más ahora que fue derribado.

Nosotros como universitarios sugerimos que se ampliara el debate académico, basado en la historia, y por ello el pasado viernes en la UT hizo presencia la Secretaria de Cultura con los colectivos para abordar el futuro del monumento mencionado en el marco del diálogo y los consensos.