Cada fin de mes, los dirigentes, empresarios y medios de comunicación dedican tiempo y atención a la tasa de desempleo en Ibagué, pero rara vez se profundiza en el mercado laboral en sí. El día de hoy, nos centraremos en los ocupados de la ciudad y, más específicamente, en sus ingresos.
La variable ingreso puede determinar la pobreza monetaria y extrema, pero también revela la capacidad de gasto de una ciudad. Para el mes de marzo de 2023, Ibagué contó con 183.475 personas ocupadas. De ellas, el 34.3% recibió menos de $1.000.000 antes de horas extras, y el 60% percibió ingresos iguales o inferiores a $1.160.000.
Estas cifras reflejan una situación que ya intuíamos: en nuestra ciudad, los ingresos de la población son notablemente bajos. Sin embargo, al compararnos con otras ciudades, podemos identificar que los ingresos son una variable importante en la ecuación que explica la competitividad de la ciudad.
Aclarando el panorama, el 80% de la población ocupada en Ibagué percibe ingresos de hasta $1.700.000. En Pereira, el 80% de la población ocupada recibe ingresos de hasta $2.000.000, y en Neiva, el 80% de los ocupados generan ingresos de hasta $2.150.000. Es decir, desde la perspectiva de los ingresos, los ocupados en Ibagué ganan menos que los de otras ciudades, lo que nos resta atractivo como destino para inversionistas y empresarios desde la perspectiva del gasto, pero suma desde la dimensión del valor de la mano de obra.
Esto implica que más del 60% de la población ocupada en Ibagué se encuentra limitada en su capacidad para ahorrar y/o gastar en categorías que van más allá de las necesidades básicas de alimentación, transporte, vivienda y educación.
Ahora bien, centrándonos en la parte más estrecha de la pirámide de ingresos en Ibagué, solo el 1.8% de los ocupados en marzo de 2023 percibieron ingresos iguales o superiores a $5.000.000. Mientras tanto, en Pereira y Neiva, ese porcentaje es del 5.2% y el 5%, respectivamente. Esto significa que existe una diferencia superior a 3 puntos porcentuales, lo que evidencia la falta de oportunidades para perfiles profesionales y con posgrado, así como la "fuga de cerebros".
Las cifras, los datos y la información nos permiten reducir el riesgo en la toma de decisiones y ser más eficientes en la planificación, generación de estrategias y uso de recursos.
Por ello, en colaboración con EL OLFATO, se presentarán diferentes columnas con información pertinente para las empresas, los candidatos políticos, la academia y comunidad en general, información que contribuya a comprender y construir nuestra ciudad de manera más eficiente.