Chemsex: ¿Qué es y por qué es peligroso?

Las prácticas sexuales con el uso de sustancias psicoactivas -legales e ilegales- han ido en aumento en los últimos años, de acuerdo con la alerta emitida por las autoridades de salud del Tolima. 

Según informes, una de estas se llama 'Chemsex', una peligrosa actividad originaria de Estados Unidos, que se ha replicado también en Europa y Colombia. 

Expertos explican que esta práctica busca acceder a experiencias altamente placenteras, las cuales combinan la excitación sexual, la estimulación y desinhibición producida por las drogas, aumentando los niveles de excitación, placer y resistencia.

Algunas de las prácticas sexuales que se suelen llevar a cabo en estos escenarios son la multipenetración, el fisting (inserción de toda la mano a la vagina o ano), las prácticas escatológicas y el sadomasoquismo.

Los participantes suelen acceder al Chemsex por medio de aplicaciones móviles, espacios de 'crushing', reuniones en lugares públicos, grupos de amigos o grupos sexuales cerrados.

Esta práctica se considera de alto riesgo por la prevalencia de contagio de enfermedades de transmisión sexual y la probabilidad de presentar problemas con el consumo.

El aumento desmesurado en el número y frecuencia de parejas sexuales, la duración de los encuentros, y la dureza de algunas prácticas, puede conducir a deterioro y lesiones en diferentes órganos y mucosas. 

Sumado a esto, el consumo de sustancias psicoactivas implica riesgos como: intoxicación, disminución de la sensibilidad frente a estímulos agresivos y percepción alterada de la realidad, disminuyendo así las capacidades para protegerse de forma adecuada.

Es importante tener en cuenta que los efectos de ciertas drogas sobre la senso-percepción pueden llevar a que no se noten los efectos, lesiones y daños fisiológicos que se generen durante las prácticas sexuales, aumentando también la vulnerabilidad a robo y abuso sexual.