En una pista de obstáculos se convirtió la carrera Quinta a la altura del puente del Topacio
La deteriorada malla vial de Ibagué se ha convertido en una pista de obstáculos para conductores que, a menudo, deben realizar arriesgadas maniobras.
Eso le pasó a la transitada carrera Quinta en inmediaciones del puente del Topacio, donde diariamente los vehículos se ven forzados a 'zigzaguear', invadir el carril contrario y aumentar el riesgo de accidentalidad a raíz de los profundos cráteres. (Ver: Conductora demandará a la Alcaldía luego de que un ‘cráter’ reventara las llantas de su vehículo en Ibagué)
“Eso parece que –literalmente– una lluvia de meteoritos hubiese caído ahí y, encima, la Alcaldía no hiciera nada”, indicó una habitante del conjunto Yerbabuena.
Luego agregó: “los huecos llevan ahí meses, cada día son más profundos, los vehículos sufren y ocurren accidentes porque uno tiene que invadir el carril contrario para no ‘comerse’ el hueco.
La denunciante también manifestó que los conductores prefieren esperar para invadir el carril, sumando más congestiones vehiculares a las causadas por el semáforo que corona la cuesta del barrio Santa Ana.
“A uno le toca detenerse para que el carro que viene subiendo le dé el espacio y uno pueda invadir su carril y pasar. Los trancones son enormes en hora pico”, explicó.
Un reportero gráfico de EL OLFATO acudió hasta el lugar para comprobar el estado de la vía y se encontró con peligrosos 'cráteres' que pueden afectar gravemente los vehículos y el bolsillo de sus víctimas. (Ver: Daños en llantas, rines y amortiguación: estas son las consecuencias de una malla vial que ‘vibra’ en Ibagué)
“Hace poco un taxista cayó ahí y la cara le quedó pálida del golpe tan fuerte. Es una situación muy difícil y no se ve el interés de la Alcaldía para solucionarlo”.
Y como no hay autoridad, algunos conductores han optado por invadir el carril de la ciclorruta aledaña, para evitarse males y buscar otros con el código de tránsito.