El drama de una familia en Ibagué que denuncia la inacción de la Alcaldía ante el quebranto de salud de su padre
Toda una odisea ha enfrentado Fabián Pedraza, como llamaremos al protagonista de esta historia, quien pidió reservar su identidad ante la magnitud de su propio drama.
Su papá padece osteoporosis, tiene síntomas de parkinson, ha sufrido desnutrición y no puede valerse por sí mismo. Su mamá tiene problemas psiquiátricos y tampoco puede cuidarlo.
De ellos dos se ocupa actualmente Fabián, que además estudia y trabaja. Él denuncia la inoperancia de la Alcaldía de Ibagué y Bienestar Social para encontrarle un hogar geriátrico a su papá, pues no cuenta con los recursos para pagar uno y mucho menos para sostener un enfermero personal en casa. Esta es su historia.
"El deterioro de salud de mi papá comenzó hace cinco años. Como tiene osteoporosis, cada caída era una fractura. Él tiene reconstrucción de cadera derecha y fémur derecho. Después de la última cirugía él no volvió a caminar", manifestó.
Aunque Fabián también tiene un hermano mayor –muy problemático–, él admite que se siente solo y con una carga que no está seguro de soportar.
"Varias veces he tenido que pedir permiso en la empresa. Yo estoy como hijo único, como si no tuviera familia. Mi hermano mayor es consumidor de drogas desde muy joven. Yo no puedo verlo porque es agresivo y puede pegarme", sostuvo.
Tanto es así, que Fabián había interpuesto una demanda contra él por violencia intrafamiliar, pues golpeaba fuertemente a su papá. Este proceso judicial acabó con su desalojo hace unos años.
"Tiempo después, una organización me ayudó a hablar en Bienestar Social para que me ayudaran a llevar a mi papá a un hogar geriátrico, porque yo no tengo tiempo para cuidarlo, mi hermano no está y mi mamá se encuentra enferma", dijo.
Y agregó: "sin embargo, en Bienestar Social me pusieron el inconveniente de que él tiene red familiar, que soy yo, y tiene una casa que habitar, en Los Mártires (es una herencia). Entonces me dijeron que por comisaría expidiera una medida de protección especial para llevarlo al geriátrico".
Allí, Fabián se encontró con más inconvenientes y dilaciones. Hizo un derecho de petición ante la Defensoría del Pueblo, pero no recibió ninguna solución en concreto.
Entre tanto, su hermano mayor había vuelto al cuidado de su padre en la casa del barrio Los Mártires. Sin embargo, el pasado 2 de septiembre ocurrió otra tragedia.
"La policía me llamó para preguntar si era el hijo, yo iba en un taxi y les dije que ya iba para allá. Cuando llegué, se habían llevado tres puertas y un televisor", señaló.
Al parecer, el hermano le estaba pegando fuertemente a su papá y los vecinos –al escuchar la golpiza en medio de la noche– tumbaron la puerta de la casa para intervenir.
Allí las autoridades notaron que el señor se encontraba en estado de desnutrición. Fabián desconocía estos acontecimientos porque vivía en otra casa junto a su mamá. Por este último episodio, decidió trasladarlo junto a ellos.
"Yo creí que, con eso, en Bienestar Social me iban a ayudar y se iban a poner la mano en el corazón", indicó.
Fabián narró que acudió a la Personería Municipal y, gracias a ellos, sostuvo una reunión con Comisaría y Bienestar Social. Lo que le respondieron fueron los mismos argumentos de antes: el padre tiene a su hijo para velar por él y, además, cuenta con una casa. Con eso, no pueden ayudarlo. Son las reglas.
Aunque el estado de salud de su padre ha empeorado, Fabián asegura que no se debe a un abandono por su parte, sino al tiempo y el dinero con los cuales no cuenta en absoluto y por lo que necesita de manera urgente alguien en capacidad de cuidarlo.
"Yo estoy 100% ocupado. Estudio y trabajo. Debo responder por mi casa, nadie más me ayuda. A mi papá toca hacerle todo: él usa pañal, toca ayudarlo a sentar. Yo me voy todo el día de la casa y mi mamá, que no está en condiciones, debe cuidarlo".
Esta situación, que lleva años, lo ha sumido a él en problemas de salud mental, medicamentos y consultas con psiquiatría. Fabián no está seguro de soportar tantas responsabilidades y necesita de ayuda urgente.
Si alguna persona desea solidarizarse con él, puede llamarlo al siguiente número de contacto: 317 368 4316.