Contratista de Infibagué presuntamente habría direccionado millonaria licitación para su antigua compañía

Infibagué adjudicó el pasado 13 de agosto la licitación 04 para renovar las luminarias en las comunas 1, 2, 12 y 13 en Ibagué por valor de $9.122 millones. El ganador del proceso fue la Unión Temporal Iluminación Infibagué 2019.

Sin embargo, lo que se desconocía era el posible conflicto de intereses que tenía uno de los integrantes del comité evaluador con la Unión Temporal Infibagué 2019 y que viciaría el proceso.

Se trata del ingeniero electricista Carlos Alberto Oviedo Chavarro, quien fue contratado por la gerente del instituto, Yolanda Corzo, el 20 de mayo con el objeto específico de “apoyar, asesorar y dar la viabilidad en el análisis y estructuración de los procesos contractuales para realizar la modernización a todo costo en tecnología led en las diferentes comunas”. (Ver contrato)

Dentro de las obligaciones fijadas está la de “ser designado como comité evaluador o asesorar al mismo” como ocurrió en la licitación para la renovación de las luminarias en las cuatro comunas antes mencionadas.

Lo que llama la atención es que Oviedo Chavarro fue contratado cuatro días después de que fuera publicada la licitación e inmediatamente fue designado para participar en el proceso: avalando los pliegos definitivos y posteriormente como miembro del comité evaluador, que finalmente recomendó adjudicar el millonario contrato a la Unión Temporal.

Una fuente cercana a la administración de Yolanda Corzo, informó que “el comité lo manejaba prácticamente Carlos Oviedo”. 

‘Un ganador cantado’

Aunque a la polémica licitación se presentaron ocho oferentes y que aspiraban a ganarse el lucrativo negocio, la única que coincidencialmente cumplió con los requisitos fue la Unión Temporal Iluminación Infibagué 2019 a la que presumiblemente se estaría direccionando el contrato.

Esta última está integrada por las empresas Meltec Comunicaciones S.A. y Soluciones Eléctricas y Civiles (Selec). La primera con un 75% de participación y la segunda con un 25%. Ninguna de las empresas acreditó la experiencia para el suministro de luminarias, pero sí en la construcción de redes eléctricas.

No obstante, como estas empresas no eran fabricantes, el pliego de condiciones estableció la obligación de allegar autorización de comercialización del fabricante de las luminarias, para lo cual la Unión Temporal incluyó dentro de su propuesta el contrato de distribución comercial, entre las firmas españolas ESPLed y Tecnilumia S.A.S cuyo representante legal es Felipe López Jiménez. 

Sin embargo, Tecnilumia tenía un representante legal suplente que era el ingeniero electricista, Carlos Alberto Oviedo Chavarro, quien además fungió como socio de esta.

¿Un conflicto de intereses?

Mediante acta de la asamblea extraordinaria y expedida por la Cámara de Comercio de Bogotá, llevada  a cabo el 13 de febrero, Felipe López Jiménez y Carlos Alberto Oviedo Chavarro, ambos integrantes de Tecnilumia acordaron eliminar la figura del representante legal suplente y además llevar a cabo la cesión de acciones. (Ver documento)

Carlos Alberto Oviedo Chavarro acreditaba el 50% de las acciones de Tecnilumia, y las cedió coincidencialmente tres meses antes de ser contratado en Infibagué y ser parte como evaluador.

Para reconocidos juristas de la ciudad,  Oviedo Chavarro, tenía “un evidente conflicto de intereses que le impedía participar como evaluador en la licitación”.

Además, de acuerdo con fuentes cercanas a Infibagué “aunque Oviedo ya no es socio de Tecnilumia, la acción fue premeditada, pues después de la cesión de acciones fue que se inició el proceso de contratación de las luminarias y que finalizó con que la empresa que se la ganó fue la misma que él representaba”.

Para un abogado de la ciudad, quien ha pedido la reserva de su nombre, “casualmente se elimina la representación legal de Oviedo Chavarro y luego él es contratado en Infibagué. Y él era nada más y nada menos que el representante del fabricante de las luminarias ofertadas, a través de Tecnilumia (...), que es la empresa que finalmente se gana el proceso. Pensaron en engañar a la opinión pública con estos temas,  pero son lo mismo”, sostuvo el abogado.

Añade que, posiblemente se pueda estar frente a una sociedad de hecho que son las que no aparecen probadas, pero que seguramente la Fiscalía sí podrá determinar con claridad.

Como si fuera poco, EL OLFATO pudo determinar que Oviedo Chavarro también fue socio de Selec para 2013 como consta en el Acta No. 09 registrada ante la Cámara de Comercio de Bogotá, lo cual demostraría que conocía del manejo de esta empresa.

Luego, en múltiples actas, reporta una cesión de sus acciones a Lina Flórez González, casualmente hoy socia de Oviedo Chavarro, a través de una sus empresas.

Actualmente Oviedo Chavarro, devenga $7.000.000 mensuales por concepto de honorarios y su contrato con Infibagué vence el 19 de septiembre.

No es un desconocido para la Administración Municipal

Carlos Alberto Oviedo Chavarro es ingeniero electricista de la Universidad de La Salle y especialista en gerencia de proyectos.

Según fuentes al interior del Instituto, Oviedo Chavarro sería cercano a una reconocida concejal de la ciudad.

El ingeniero Oviedo se ha adjudicado numerosos contratos, a través de Endeco y de la cual es socio y propietario. No ha suscrito contratos con la Alcaldía de Ibagué, pero no es un desconocido para la administración, pues trabajó en la Secretaría de Salud de Bogotá entre 2013 y 2014. Su jefe inmediato fue la exgerente de la USI, Elsa Graciela Martínez.

Por otra parte, la Procuraduría lo destituyó en enero de 2004 cuando fungía como profesional universitario en el Ministerio de Comunicaciones al “haber celebrado por interpuesta persona un contrato de consultoría destinado a realizar los estudios técnicos que serían presentados al Ministerio de Comunicaciones para conseguir el permiso para la emisora de un municipio, olvidando la prohibición que pesa sobre los servidores públicos de contratar con entidades del mismo carácter”.

Contratista e Infibagué guardan silencio

EL OLFATO intentó comunicarse telefónicamente en cinco oportunidades con el ingeniero Carlos Oviedo Chavarro al igual que, a través de whatsapp, formulando las siguientes preguntas las cuales no contestó:

1. ¿Por qué no se declaró impedido para participar como miembro del comité evaluador si hizo parte de la empresa Tecnilumia la cual suministrará las luminarias a la U.T. ganadora del proceso?

2.  ¿Qué relación tiene con Selec, empresa que tiene participación en la Unión Temporal y de la cual era socio en 2013?

3. ¿Tenía usted un interés en particular en el proceso? Abogados dicen que existía un conflicto de interés de su parte y que el proceso estaba viciado

4. ¿Cómo llegó a Infibagué, fue por intermedio de alguna persona?

5.  ¿La Procuraduría lo destituyó  en 2004?

De igual manera se intentó comunicación con la gerente de Infibagué, Yolanda Corzo, quien no pudo responder la llamada.