Nos acostumbraron a medir el periodismo “realmente existente” de acuerdo con su ideal. Críticos y defensores de ese oficio inician y terminan sus disertaciones con las mismas frases hechas. De obligatorio uso son las expresiones objetividad, neutralidad, responsabilidad, independencia, rigor, etc., casi siempre representadas como enunciados universales ajenos a contextos e intensiones.
Algunos medios de comunicación se han autoproclamado defensores de estos valores, mismos que contradicen proverbialmente de la mañana a la noche y viceversa y así sucesivamente. A esa incompatibilidad entre pensamientos y acciones, cuando se vuelve patología, los especialistas la llaman esquizofrenia.
Ausencia de principio de realidad podría llamarse también: incoherencia, incongruencia, etcétera. Sin embargo no es inocente. No es inocente que se autoproclamen defensores de la verdad y sin embargo la oculten, o la digan a medias, o la revelen solo cuando es más “conveniente”.
En ese sentido, autoproclamarse depositario de valores universales y defensor de la verdad y hacer milimétricamente lo contrario en la práctica, más que patológico debe considerarse estratégico. Un estado de cosas en función de algo, o de alguien.
Esa es la realidad de la práctica dominante del periodismo hoy.
Por eso recibí de buen agrado la noticia de los resultados de la tradicional encuesta de Cifras y Conceptos aplicada a líderes de opinión del país y de la región, porque me parece que hace justicia a la experiencia periodística más esmerada y prometedora con que cuentan Ibagué y el Tolima: ELOLFATO.COM.
Detrás de esta idea, materializada con pasión y talento, no hay discursos grandilocuentes, tampoco pretensión de universalismo abstracto, hay, por el contrario, en su dimensión más concreta, compromiso, apertura y creatividad.
El compromiso lo ha resumido infinidad de veces su director, Luis Eduardo González, en una frase del imponderable George Orwell: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”. No otra cosa que compromiso hubo tras el seguimiento al multimillonario desfalco de los Juegos Nacionales.
¡Mientras ELOLFATO.COM denunciaba, los demás medios de comunicación se hacían con la pauta de la Alcaldía!
Su sesión de “Debate público” es sinónimo de apertura o, en mejores términos, de no-censura, a ideas políticas, talantes morales, preferencias sexuales y creencias religiosas.
Un asunto no menor, en una región en donde los medios de comunicación han degradado el debate público a polémica pueril, que no política, cuyo umbral pocas veces sobrepasa la modulación de un mismo punto de vista, cuando no es hábilmente instrumentalizado en función de algún tipo de interés mezquino.
Y más allá de su “función social”, este medio ha propendido por la estilización de la forma. Por la belleza. Algo que interpreto como un reconocimiento a la sensibilidad y a la inteligencia de su auditorio.
ELOLFATO.COM es un medio nativo digital enfocado en temas regionales y locales. Durante los últimos años su trabajo periodístico investigativo y de actualidad, se ha dirigido preponderantemente al cubrimiento de los temas políticos. El reconocimiento que le hace el resultado de la encuesta de Cifras y Conceptos, y la coyuntura política del país, le imponen dos tareas que a mi juicio son impostergables: la promoción de la paz y el fortalecimiento institucional del Estado en la región.
Dos tareas urgentes que sin embargo se pueden resumir en una sola: contribuir a que la democracia se realice.