¿Cuánta lealtad y amor le tenemos a nuestro país? ¿Cuidamos nuestra Patria? ¿Cuidamos sus recursos? ¿La defendemos cuando escuchamos que se habla mal de ella? ¿Qué hacemos los colombianos para quererla, amarla, respetarla, así como lo hacemos con nuestros padres?
Las respuestas a todas estas preguntas se tejen desde la familia, instituciones educativas, desde el Gobierno y la sociedad.
¿Cómo desde la familia le inculcamos a nuestros hijos a conocer, querer, respetar, defender y amar a su país?
¿Qué se debe hacer en las instituciones educativas? ¿Hay cátedras, proyectos, programas educativos y formativos especiales que los docentes de manera atractiva y lúdica logren interesar al educando por el amor a su país?
¿Por qué será que cuando estamos lejos valoramos más a nuestros seres queridos y a nuestro país; nos duele e interesa todo lo que pasa en nuestra —ahí sí— Patria querida?
¿Por qué no tenemos el mismo amor de Patria que el que tiene un colombiano en el exterior? ¿Por qué muchos solo tienen sentido patriótico cuando juega nuestra Selección? ¿Por qué solo hay unión y todos somos hermanos colombianos cuando un deportista, artista o celebridad nacional alcanza un logro internacional?
Despertemos a esta realidad empoderándonos, conociendo y defendiendo nuestra Colombia. Vivamos siempre ese sentido de pertenencia, seamos gratos con la tierra que nos vio nacer y crecer.
El amor se demuestra con hechos, entonces manos a la obra, para que desde la familia, instituciones educativas, sociedad y Gobierno inculquemos el amor por Colombia, para conocerla mejor y así poder defenderla y mostrarla con orgullo. Por eso:
- Conozcamos su historia y su geografía.
- Aprendamos a reconocer los símbolos patrios.
- No hablemos mal de nuestro país. Lo podemos defender sin dejar de ser realistas y reconocer los males que nos aquejan.
- No permitamos que maltraten más la fama del país con series, programas y películas que dejan mal a todos los colombianos. Una manera de protestar es no consumiendo estos productos audiovisuales.
- Cuidemos y conservemos los recursos naturales.
- Gratitud con todas las personas que dejan en alto el nombre nuestro país.
- No llevemos ideas políticas polarizadas a las aulas.
- En la medida en que se pueda, conocer primero nuestro país, antes que otros, para poder hablar de él con propiedad; vive Colombia, viajen en familia.
- Seamos críticos, no ingenuos.
- Icemos el tricolor en las fechas importantes de nuestro país.
- Paguemos los impuestos.
- Cumplamos las leyes que nos rigen.
- Digamos con orgullo: soy colombiano.
Los invito a que en familia vean la película Magia Salvaje (2015). ¡Ánimo! vivimos en el mejor y más lindo país del mundo, con dificultades y problemas como los tenemos las personas y familias, pero, aun así, vale la pena vivir en él.