Fuerte choque entre la esposa de exfuncionario de Jaramillo y manifestantes en Villavicencio
Un acalorado enfrentamiento se presentó entre la esposa del exdirector del POT en Ibagué Ismael Molina y un grupo de manifestantes.
La discusión se produjo a raíz de un bloqueo vial en el corredor Villavicencio - Bogotá y quedó registrada en un video.
En la grabación aparece la mujer alterada exigiendo que les permitan pasar. Ante la negativa de los protestantes, ella decide bajarse del vehículo.
"¿Quién es el que no me va a dejar pasar? Hágale Ismael. ¡Que me deje pasar!", les dice la señora ofuscada.
"No me pegue, no me pegue que yo no soy su hijo, no sea igualada", le responde uno de los jóvenes que se encuentra en el lugar, y a quien ella trata de golpear con un cepillo.
En medio de la situación, el exfuncionario desciende del vehículo y trata de calmar a su pareja.
Ambos se suben al vehículo y los manifestantes le dicen a ella que repita la amenaza que les hizo. La mujer vuelve a bajarse del carro y afirma: "me toca y nos morimos los dos".
Molina continúa tratando de calmarla y haciéndola caer en cuenta de su reacción.
La versión de Molina sobre lo sucedido
EL OLFATO habló con el exdirector sobre lo ocurrido y él explicó que el comportamiento de la señora obedeció a que los protestantes la agredieron con un palo, cuando ella les pidió que los dejaran pasar.
"Nos pararon durante más de 1 hora, ellos habían dicho que cada hora iban a dar paso, pero pasó hora y media y no daban paso. Entonces mi señora se molestó, les gritó que dieran paso y ellos dijeron que no", relató.
"Ella les pidió que diera paso y ellos la agredieron a ella con un palo en la espalda. Esa fue la mayor rabia de ella, le pegaron entonces se salió de los chiros", añadió.
Dijo que aunque la situación fue muy incómoda, afortunadamente no pasó a mayores.
Asimismo, cuestionó la actitud de estos jóvenes, pues considera que no tienen argumentos para realizar este tipo de bloqueos.
"Una cosa es la protesta en la que las personas manifiestan su inconformismo con un gobierno que ha demostrado su ineptitud para manejar el Estado, pero otra cosa es que 20 muchachos se tomen la decisión de parar una ciudad. Ellos no están representando a nadie. Las protestas deben ser pacíficas y organizadas", aseguró.
"Yo lo que hice fue tratar de evitar que hubiera problemas, no más", concluyó.