El pasado lunes 01 de marzo, en las instalaciones del colegio Comfenalco, se llevó a cabo la asamblea general de afiliados cuyo objetivo principal era el de elegir cinco empresarios con sus respectivos suplentes encargados, junto con los cinco representantes de las centrales obreras, para direccionar la entidad durante los próximos 4 años.
De este importante ejercicio democrático empresarial quedan a mi modo de ver grandes reflexiones en donde a pesar de las adversas condiciones climáticas y de pandemia, hubo una representativa participación con algo mas de 300 empresarios, representando alrededor de 1.400 empresas distribuidas de manera responsable en todas las instalaciones del colegio, acatando al pie de la letra todas las recomendaciones de bioseguridad .
Otro hecho importante fue la impecable organización en donde de una manera cálida y a la vez muy profesional, el talento humano de la caja recibió y acogió a los asambleístas demostrando una vez más que estamos preparados como ciudad para organizar eventos de gran magnitud, entregando de una manera ágil y sin ningún manto de duda los resultados en un tiempo récord.
Todo lo anterior sumado a los resultados de la caja en los últimos 10 años en donde se pasa de una intervención y pérdidas por $15 mil millones a utilidades anuales sostenidas de aproximadamente $3.000 millones, que han permitido desarrollar grandes proyectos estratégicos para la region como el parque temático CAIKE, cuya inversión aproximada es de $270 mil millones, vienen recuperando la tan golpeada confianza en las instituciones de la región, y quizá lo mas importante: recuperando la esperanza .
Queda demostrado que cuando se sobreponen los intereses particulares, egos e ideologías es posible construir los sueños que tanto anhelamos para nuestra sociedad, en donde una eficiente gestión gerencial permite generar utilidades para la tan deficitaria y golpeada inversión social.
El anterior modelo demuestra que cuando nos sentamos empresarios, academia, sociedad civil y sindicatos en un diálogo franco respetuoso y constructivo podemos construir grandes sueños para nuestra querido territorio que tanto lo necesita.
El reto que sigue es llevar esta importante sinergia a nuestro proyecto de ciudad, eso sí, sin intermediarios interesados más en polarizar que en unir.