Suspenden tarjeta profesional a dos ingenieros implicados en desfalco del Hospital Veterinario
Dos de los ingenieros involucrados en el desfalco del Hospital Veterinario de la Universidad del Tolima fueron sancionados por el Copnia (Consejo Profesional Nacional de Ingeniería) con la suspensión de su tarjeta profesional por un término de 12 meses, lo que les impedirá participar en procesos de contratación y ejercer su labor durante este periodo de tiempo. (Ver: Caso del hospital veterinario de la UT pudo generar un detrimento patrimonial de $4.062 millones)
En el fallo obtenido por EL OLFATO se evidencian las presuntas irregularidades que cometieron Rene López Roa y Jorge Eduardo Borgogno, en el marco de una licitación pública ofertada por la Gobernación del Tolima, la cual tenía como fin “contratar ajuste a diseños, así como construcción de las obras de terminación de la infraestructura educativa de los colegios José María Carbonell del municipio de San Antonio y Francisco Núñez Pedrozo de Mariquita”.
De acuerdo con la resolución 1147 del 15 de agosto de 2018 expedida por el Copnia, López Roa, quien se desempeñaba como representante legal del Consorcio Educativo 2015, acreditó la experiencia del grupo al que pertenecía con la copia de un acta adulterada en su contenido. (Ver fallo)
Este documento, con el que pretendían demostrar la idoneidad del consorcio, tenía que ver con un contrato en el que Borgogno tuvo una participación del 50 % para la construcción de seis aulas y una batería sanitaria en la Institución Educativa Antonio Palacio Rudas. Dicho proceso habría sido licitado por la Alcaldía de Ibagué.
Luego de revisar el documento, se evidenció que el mismo tenía una serie de inconsistencias, toda vez que contenía “información que no corresponde a la realidad con la misma acta que reposa en la Secretaría de Educación de Ibagué”. (Ver: Contraloría del Tolima se lava las manos frente al desfalco del Hospital Veterinario de la UT)
En este sentido, el Copnia consideró que la falta de López Roa estuvo en que debió verificar la veracidad del documento, por lo que al no hacerlo vulneró los principios de igualdad, lealtad procesal y selección objetiva que garantizan el adecuado ejercicio de la profesión.
“Las obligaciones del profesional como representante legal no se pueden limitar a una actitud pasiva de presumir la confianza en un obrar de buena fe (…), ello haría inocua la necesidad de su firma y aval. Por el contrario, la participación en procesos de contratación estatal de un servicio de ingeniería le impone la obligación de desplegar acciones efectivas, cuya importancia está dada por la necesidad de garantizar la idoneidad de quien desarrollará las actividades”, dice el fallo. (Ver: Juez ordena al Contralor del Tolima entregar resultados de investigación por desfalco del Hospital Veterinario)
Por su parte, a Borgogno se le formuló pliego de cargos calificando provisionalmente su falta ético profesional imputada como grave, pues fue quien presentó la copia del acta mencionada con el contenido adulterado, esto con el fin de acreditar la experiencia del consorcio y quedarse con el contrato de la administración departamental.
“Incumplió los deberes de los profesionales para con la dignidad de sus profesiones del literal b) y c) del artículo 35 de la Ley 842 de 2003, que a su letra rezan: literal b) “respetar y hacer respetar todas las disposiciones legales y reglamentarias que incidan en actos de estas profesiones, así como denunciar todas sus transgresiones”; litera c) “velar por el buen prestigio de estas profesiones”, subraya el Copnia. (Ver: Así participó José Herman Muñoz en las irregularidades del Hospital Veterinario)
La relación de Borgogno y López con el Hospital Veterinario
Esta obra que se contrató el 13 de agosto de 2014 por $6.139 millones, quedó inconclusa por los múltiples enfrentamientos que se presentaron entre los ingenieros William Cardona, Jorge Borgogno Arango y Rene López, integrantes del consorcio CLB 2014, responsable de la construcción del fallido hospital.
Han pasado casi cuatro años y los órganos de control del Tolima no han podido encontrar ningún responsable del millonario detrimento patrimonial, pese a que el ingeniero William Cardona denunció -con soportes documentales- varias irregularidades como el giro de $765’758.078 que hizo la UT a una cuenta personal de su colega Jorge Borgogno, como aparece probado en los expedientes.
Sin embargo, pese a los mencionados inconvenientes, la obra fue puesta en marcha nuevamente, luego de que la oficina jurídica de la Universidad del Tolima y el ingeniero William Cardona Olmos, llegaran a un acuerdo para sacar adelante este importante proyecto de la región.
Las partes acordaron suscribir un contrato de “transacción” para que Cardona reinicie los trabajos y concluya la obra que quedó abandonada en el primer semestre del año 2016, con un avance del 46 %.
De este modo, la universidad se comprometió a aportar $2.601.221.105, un saldo del contrato original, mientras que el ingeniero Cardona asumirá los $765.758.078 que se desaparecieron luego del desembolso a la cuenta personal de Jorge Borgogno.
Así las cosas, se estima que el Hospital Veterinario sea entregado entre marzo y abril de 2019.