Se agudiza conflicto entre contratista de la Unidad Deportiva de la 42 y el Imdri
Varios aspectos y a la vez preocupantes se conocieron en la audiencia de sanción llevada a cabo el pasado martes en el Imdri contra la empresa Hidripav, la cual interviene la Unidad Deportiva de la calle 42 en Ibagué de manera parcial.
El abogado y quien representa los intereses del privado, José Luis Sinisterra, expuso que el instituto ha violado la ley de contratación en varias oportunidades al cambiar y/o modificar el contrato a través de actas de comité de obra y de manera verbal.
“Como quiera que dentro del proceso de desarrollo contractual se ha venido surtiendo modificaciones al contrato a través de actas de comité de obra, donde modifican los alcances de obra, donde se suprimen actividades a través de actas de comité, voy a solicitar unas pruebas en aras de determinar que la entidad contratante ha obrado violando la ley como quiera que un contrato no se puede modificar a través de actas de comité”, argumentó el jurista durante la audiencia.
De acuerdo con Sinisterra, el artículo 41 de la ley 80 señala que todas las modificaciones que se hagan al contrato deben ir por escrito.
Por otra parte, se conoció que el Imdri aprobó a mediados de abril, en un comité de obra, la reducción de un módulo de la gradería y la no construcción de la pasarela, es decir, la estructura que conectaría la gradería antigua con la nueva y que representa casi el 50% del objeto del contrato.
La decisión se tomó con base en poder buscar un “equilibrio” y que las obras se ajusten al presupuesto licitado el cual asciende a $9.700 millones. Según la gerente del Imdri, Diana Cepeda, lo que se pidió al contratista es “priorizar” las obras y más adelante si se requiere y se justifica de manera técnica se adicionarían los recursos.
“El contratista ha manifestado que no puede ejecutar el contrato en su totalidad porque le faltan recursos. Se la ha dicho presente los balances y priorice actividades y la ruta crítica para la priorización del escenario como tal, para poder mirar y la entidad poder evaluar y de llegar a ser necesario tomar esta decisión”, dijo.
De acuerdo con el abogado Sinisterra “el (mismo) asesor de la entidad contratante ha manifestado que los $9.700 millones estipulados en el valor del contrato no alcanza, por lo tanto daba lugar a modificaciones del contrato, que fueron efectuadas mediante actas de comité y que están documentadas”, denunció.
Falta de planeación
Durante la audiencia, el abogado y asesor del Imdri Rodolfo Salas, incluyó como prueba, dentro del proceso, el testimonio del técnico en pilotaje, Elkin Cortés Velandia, quien tenía a cargo la cimentación a través de pilotes de la gradería.
El técnico reveló dos aspectos que ponen en duda tanto los estudios de suelos realizados por Mc Construcciones, que llevó a cabo el reajuste a los diseños de la Unidad Deportiva con base en los cuestionados estudios de la multinacional Typsa, como también el relleno realizado por Hidripav, para poder estabilizar la máquina pilotera, que es la que perfora el suelo a profundidad.
Es de resaltar que de acuerdo con ingenieros y fuentes extraoficiales, el sistema de pilotes se emplea en terrenos de baja capacidad portante y no duros o donde haya roca.
“Inicialmente a mí me pasan un estudio de suelos que no concuerda con el suelo que se encuentra allí, eso genera un retraso porque con el estudio de suelos uno tiene la base con qué trabajar, qué va hacer, con qué se va encontrar y así mismo uno trae herramienta y organiza los equipos para ejecutar la obra”, reconoció el contratista de Hidripav.
De acuerdo con el testimonio de Cortés, el 26 de diciembre del año pasado fue contactado por la ingeniera Sandra Alonso, representante de Hidripav, para que llevara a cabo la construcción de 68 pilotes para la gradería y a una profundidad de 12.80 metros.
Sin embargo, una vez inició la perforación se halló roca de gran tamaño por lo que se le dio la orden de que algunos pilotes deberían ir a una profundidad tanto de siete como de 10 metros, lo que representaría una modificación a lo estipulado en el contrato inicial.
No obstante, según Cortés, no recibió ningún sustento técnico para cambiar la profundidad de los pilotes.
"Fui contratado para realizar pilotes a una profundidad de 12.80 M los cuales, después de un rediseño que hicieron, se redujeron: los de 0.60 a 7 metros de profundidad y los de 0.80 de diámetro a 10 metros", resaltó el contratista.
Sin embargo, también alertó de posibles irregularidades en el relleno ejecutado por Hidripav y que sería necesario para que la máquina pudiera tener estabilidad para realizar la perforación.
“Adicionalmente me dicen que hay un relleno de tres y seis metros, granular, que se entiende que es compactado y fino, y tampoco se encuentra, ese relleno es negativo, porque se encuentran piedras de gran tamaño y piezas de concreto. Eso ocasiona un retaso en la obra”. Según Cortés “es un relleno contaminado”.
Para la Gerente del Imdri, con base en la respuesta dada por Elkin Cortés al abogado Sinisterra, en el marco del interrogatorio realizado, se evidencia que el relleno no cumple y el contratista pretende que lo asuma el instituto a satisfacción.
“La contratista manifestó que tuvo que asumir mayores cantidades de obra que no son contractuales con las demoliciones, y que no sabemos cómo las cobraron , cómo se va a pagar y cómo quedó el tema del relleno y que la contratista debió hacer con unas características, pero que vemos que no está cumpliendo", mencionó Cepeda.
El abogado Salas, tiene como prueba en favor del instituto que según el pliego de condiciones, la contratista debía hacer mínimo dos pilotes diarios para garantizar el avance del proyecto. Sin embargo, “la máquina mantiene varada y con constantes daños”. Además, de lo expuesto por parte de la interventoría, en la bitácora de obra, donde le insiste a Hidripav la presentación de un plan de contingencia.
Imdri habría violado el debido proceso
El vocero de la aseguradora quien asistió a la audiencia vía skype alertó sobre un posible vicio de nulidad en el testimonio rendido por Elkin Cortés, puesto que en la audiencia anterior, el Imdri no la incluyó como prueba por lo cual no se tuvo tiempo para preparar el interrogatorio.
“Consideramos que la administración en aras de garantizar el debido proceso debió haberla decretado en la audiencia anterior. Creemos que podría haber un vicio de nulidad en este testimonio y en aras de garantizar el debido proceso, tanto del contratista como del garante, en la medida que no se nos avisó con anterioridad la prueba”, concluyó.
En un intento por corregir la acción, el Imdri dio la oportunidad a la aseguradora de que en la próxima audiencia pueda formular el interrogatorio correspondiente al testigo.
La nueva audiencia de incumplimiento se fijó para el 22 de mayo a las 3:00 de la tarde. El abogado, José Luis Sinisterra solicitó la presencia de la Personería y la Contraloría para dar garantías al proceso.