
Van 22 muertos por fiebre amarilla en cinco municipios del Tolima: urge vacunarse
La fiebre amarilla ha afectado mayoritariamente a la población masculina.

Escrito por: Manuela Bolívar
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El departamento del Tolima se enfrenta a uno de los brotes más agresivos de fiebre amarilla registrados en su historia reciente.
La enfermedad ya ha causado 22 muertes en al menos cinco municipios, lo que ha obligado a las autoridades a contemplar la declaratoria de calamidad pública, una medida excepcional que permitiría reforzar la respuesta sanitaria en los territorios más afectados.
De los 53 casos reportados, 42 corresponden a hombres y 11 a mujeres. En cuanto al comportamiento por años, 40 casos se han registrado en lo corrido de 2025, mientras que en 2024 se notificaron 13.
“Este viernes vamos a llevar a cabo un consejo departamental de gestión del riesgo porque estamos analizando la posibilidad de decretar la calamidad pública”, confirmó la gobernadora Adriana Magali Matiz.
El mapa de la emergencia
Los municipios más golpeados por la epidemia son Cunday (cuatro fallecidos), Villarrica (cinco), Prado (cinco), Ataco (cuatro) y Purificación (tres). Estas localidades comparten características estructurales: alta dispersión rural, déficit histórico en cobertura de vacunación y presencia de vectores transmisores en zonas selváticas o de difícil acceso.
En total, el departamento ya suma 53 casos confirmados de fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados, que puede derivar en cuadros hemorrágicos y fallos multiorgánicos si no es detectada a tiempo.
Los fallecimientos, según fuentes sanitarias, se han concentrado en población adulta sin antecedentes de vacunación, lo que refuerza la urgencia de acelerar las jornadas de inmunización en zonas vulnerables.
Una emergencia que se agrava
La fiebre amarilla, erradicada en buena parte del país urbano, sigue siendo una amenaza latente en zonas rurales. Las muertes en Tolima no solo encienden las alarmas por la propagación del virus, sino también por la debilidad de los sistemas de prevención en territorios históricamente olvidados.
“La mayoría de los casos se han presentado en zonas de difícil acceso, donde la cobertura de vacunación ha sido históricamente baja. Por eso reforzamos los puestos de control con las alcaldías, hospitales y la fuerza pública”, declaró la gobernadora.
Medidas urgentes: vacunar, vigilar y contener
El departamento ha desplegado puestos de vacunación en terminales, hospitales y el aeropuerto de Ibagué, y ha comenzado una estrategia intensiva casa a casa en los municipios con mayor número de muertes.
“Queremos que en todos los municipios afectados haya un punto de vacunación permanente. La inmunización es libre, gratuita y sin barreras”, reiteró la mandataria.
Las autoridades reiteran que no hay un tratamiento específico contra la fiebre amarilla. La única forma de evitar muertes es con prevención, control vectorial y vacunación masiva e inmediata, especialmente en zonas donde ya se registran muertes y donde el virus podría seguir expandiéndose.