Tres hechos de desorden social provocaron incremento de casos de COVID-19 este fin de semana en Ibagué
Ibagué reportó en las últimas 48 horas 969 casos de COVID-19, los registros más altos de infectados desde que empezó la pandemia.
El sábado fueron 550 contagiados y el domingo 419, según el boletín del Instituto Nacional de Salud (INS). ¿Qué pasó? Pues los epidemiólogos de la Secretaría de Salud Municipal asocian este incremento de infectados a tres situaciones puntuales.
El primer hecho fue el partido de fútbol entre Deportes Tolima y Millonarios, del 6 de octubre. Ese juego fue transmitido por televisión y muchos aficionados armaron ‘tribunas’ en bares y tiendas de barrio, sin distanciamiento ni tapabocas, como lo reveló EL OLFATO. (Ver: Un bar de Ibagué es denunciado por no acatar los protocolos de bioseguridad)
Días después ocurrió lo mismo, pero la excusa fue el debut de la selección Colombia en las eliminatorias al Mundial de Fútbol Catar 2022. El 9 de octubre, el onceno nacional enfrentó a Venezuela, ganó 3-0, y la gente salió de nuevo a divertirse en bares, restaurantes y establecimientos barriales.
Y, para rematar, ese fin de semana del juego de Colombia fue puente festivo y la ciudad tuvo la llegada masiva de visitantes, principalmente de Bogotá.
La secretaria de Salud de Ibagué, Johana Aranda, explicó que un importante número de infectados reportados este fin de semana presentaron los primeros síntomas “el 14 de octubre, naturalmente es una fecha muy próxima a ese puente del 9 al 12 de octubre”.
La funcionaria dijo que el desorden social de los últimos fines de semana en la ciudad acelerará las cadenas de contagio y la ocupación de las camas de cuidados intensivos.
Aranda insistió en que es necesario tomar conciencia y exigirles, principalmente a los jóvenes, responsabilidad frente a la salud de los adultos mayores, la población de mayor riesgo.
El rango de edad con más altas tasas de contagio está entre 20 y 39 años. En este grupo está concentrado el 45 % de los casos de COVID-19 de Ibagué.
“Los jóvenes siguen creyendo que esto no es grave. Van, rumbean, se infectan y llevan el virus a sus hogares. ¿Y quiénes se agravan? Los padres, los tíos, los abuelos”, concluyó la funcionaria.