Tenga cuidado: esto puede pasar si su hijo consume dulces en exceso
Durante la celebración de Halloween es tradición que los niños salgan a pedir dulces en las calles, pero muchos padres de familia se preguntan ¿Qué pasa si mi hijo come demasiados dulces? Las consecuencias a largo plazo podrían ser peligrosas.
Según la nutricionista, Mileth Rodríguez, el alto consumo de dulces, o también conocidos como azúcares simples, podría generar riesgos en el organismo, como, por ejemplo, la predisposición para la diabetes y otras enfermedades.
“Incluir mayores cantidades de azúcares aumenta el riesgo del sobrepeso, de la obesidad, principalmente en nuestros niños, ya que no podemos controlar la percepción o la aceptación de ciertos alimentos”, explicó la nutricionista.
Asimismo, como el organismo empieza a recibir menores niveles de macronutrientes como las proteínas, grasas y carbohidratos, los cuales son necesarios para las actividades diarias, es probable que se pueda desarrollar diabetes debido a que el cuerpo de los niños empieza a disminuir la producción de insulina.
“La insulina se produce en el páncreas y esta permite la regulación de los niveles de glucosa en sangre. Si el niño empieza a presentar sintomatologías como de mucha sed, aumento obviamente en la frecuencia de orina, también puede empezar a presentar lo que nosotros denominamos pico tipo glicemia, o sea, desvanecimientos o somnolencia. Ahí eso nos está dando alertas para tener en cuenta que algo está pasando con el niño”, agregó Rodríguez.
Cuando esto suceda, la recomendación es acudir inmediatamente al doctor para que se realicen las pruebas e identificar si hay riesgo de diabetes.
¿Qué hacer para que esto no suceda y los niños puedan disfrutar su día?
La recomendación de la nutricionista es permitir que los menores salgan a recolectar dulces, pero que se dosifique la ingesta de estos en una cantidad moderada por día.
“Le podemos decir al niño, vamos a ir comiéndonos hoy este dulcecito que nos gustó, mañana escogemos este, guardemos por un tiempo largo para que el niño luego más adelante vaya olvidando que tenía esa gran cantidad de dulces que recolectó”, explicó la experta.
Otra opción que se puede manejar es la de cambiar los dulces tradicionales por golosinas saludables que están endulzadas con Stevia o Splenda, pero sin exceder su consumo, pues pueden generar un factor del alto riesgo en el organismo.