La Superintendencia de Salud levantó la medida preventiva de vigilancia al Hospital Federico Lleras Acosta, al considerar que la institución superó todos los eventos adversos que venía presentando desde el 2014.

Según informó la Supersalud, la decisión se tomó porque el hospital ya está en la capacidad de desarrollar las actividades propias de la operación ordinaria de las IPS, como la recuperación de cartera, el pago de pasivos, la atención de los procesos jurídicos en contra, el mantenimiento de los indicadores de calidad, la seguridad clínica y la oportunidad, entre otros aspectos.

Adicionalmente, el Federico Lleras se encuentra al día en el pago de salarios, de seguridad social, de aportes parafiscales y de pago a contratistas de la vigencia actual y tiene la planta de personal requerida para desarrollar todas sus actividades.

En materia de facturación la entidad creció en un 111,79 %, desde que se inició la medida preventiva de vigilancia, llegando a un promedio de 12.744 millones mensuales al corte de marzo de 2020.

Y de igual manera, las cuentas por pagar bajaron de $27.600 millones en julio de 2019, a $22.000 millones en mayo de 2020, el 87 % de las cuales son deudas entre 0 y 30 días y solo el 12 % corresponden a pasivos mayores a 360 días. En agosto de 2014, al iniciarse la intervención, las cuentas por pagar eran de $70.000 millones.

Por otro lado, las urgencias en el centro hospitalario mejoraron durante la medida, no solo en infraestructura sino también en recurso humano. Y fortaleció también el cuidado de pacientes críticos, con el aumento de Unidades de Cuidado Intensivo.

Asimismo, la Superintendencia destaca que en junio de 2020 el hospital inauguró la Unidad de Alta Dependencia Obstétrica, que le da un enfoque hacia la alta complejidad y ya cuenta, además, con un banco de sangre que suministra hemo componentes por medio de la captación de donantes seguros y procesamiento de sangre con oportunidad, seguridad y calidad, con personal altamente calificado y una unidad móvil.

La Supersalud ordenó la intervención forzosa administrativa del Federico Lleras el 3 de septiembre de 2014 y el 30 de julio de 2019 levantó esa medida, debido a los buenos resultados de la gestión hasta esa fecha, determinando en su reemplazo una medida preventiva de vigilancia especial por un año, para hacerle acompañamiento a la institución, buscando mantener y mejorar los resultados que se lograron con la intervención. (Ver: Supersalud levanta intervención forzosa al Hospital Federico Lleras Acosta)

El hospital tiene en la actualidad 43 camas de cuidado intensivo para adultos, diez de UCI neonatal (en enero de 2020 se aumentaron de siete a diez), ocho de cuidado intensivo pediátrico, ocho de cuidado intermedio y diez de cuidado intermedio neonatal, además de 13 para cuidado básico neonatal.

Cuenta con 180 camas más para adultos, obstetricia, pediatría y psiquiatría; dos salas de partos y siete quirófanos.

Durante el año de vigilancia especial se remodeló también un quirófano, se adquirieron dos máquinas de anestesia, se adecuó el área administrativa de urgencias, se implementó el programa de atención domiciliaria desde diciembre de 2019, y adquirió un microscopio con fluorescencia para neurocirugía, entre otras acciones. (Ver: Hospital Federico Lleras cuenta ahora con un moderno microscopio para cirugías de alta complejidad)

Acciones durante la pandemia

Desde el 5 de mayo pasado la Secretaría de Salud Departamental autorizó transitoriamente la reapertura de la sede de El Limonar, como plan de expansión para atender la emergencia del COVID-19, por un valor de $6.282 millones. Allí hay 43 camillas de urgencias, diez camas de cuidado intensivo, una sala de rayos X y un servicio farmacéutico. (Ver: Es un hecho: sede El Limonar del Federico Lleras ya está abierta para atender pacientes de COVID-19)

Durante la pandemia la ESE implementó el plan de contingencia, los protocolos, adoptó los lineamientos del Ministerio de Salud para atención de pacientes COVID y las guías de medicina interna y de cuidado crítico.

Se entregaron elementos de protección a los trabajadores de la salud por más de $359 millones, con proyección a $500 millones mensuales. También se recibieron donaciones por más de $3.900 millones.

Y se consiguieron recursos de transferencias nacionales, estampillas departamentales por $328 millones y $3.284 millones del Ministerio de Salud.