Es un hecho que cuando los niños son pequeños tienden a enfermarse más, incluso, los niños menores de seis años se resfrían entre 6 y 8 veces en promedio al año, a esto se le suman infecciones en los oídos, episodios de diarrea y otras enfermedades. Además, algunos también padecen alergias, asma o eczema.

De acuerdo con el Dr. Óscar Quintero, director Médico en Abbott, si bien hay muchas cosas que puede hacer para evitar que los gérmenes lleguen al sistema inmune de su bebé, uno de los secretos mejor guardados para prevenir enfermedades y estimular el sistema inmune se encuentra en el intestino de los niños, o más específico, en el microbiota intestinal.

Recomendaciones

Estar piel con piel: estudios demuestran que el contacto piel con piel, o “cuidado canguro”, especialmente en los primeros días luego del nacimiento de su bebé, brinda una larga lista de beneficios en materia de salud, uno de ellos tiene que ver con la salud intestinal. El contacto piel con piel de ambos padres con el bebé, le da muchos de los microbios que necesita.

Conoce tus HMO’s: la lactancia materna es el estándar de oro en la nutrición infantil, y es la forma número uno de apoyar el sistema inmunológico de su bebé, por eso debe siempre procurar lactar a su bebé por el mayor tiempo posible. Pero ¿por qué eso es tan cierto y qué sucede si por alguna razón no puede amamantar a su hijo y un especialista le recomienda usar fórmula?

Una de las razones por las que la leche materna es única y potente es porque contiene oligosacáridos de leche humana (HMOs), prebióticos especiales que alimentan a las bacterias buenas que están presentes en el intestino de su hijo -donde vive el 70 % del sistema inmune- y, la investigación ha demostrado que además ayudan al sistema inmune y digestivo de su bebé.

Para aquellos padres que no tienen la opción de llevar a cabo la lactancia materna, existen fórmulas infantiles que han logrado incluirlos y mantener sus beneficios.

Frutas y verduras: cuanto su bebé comience a alimentarse con alimentos sólidos, ofréscale alimentos integrales y purés de alimentos integrales, incluyendo muchas frutas, verduras y granos. En particular, plátanos y espárragos que son ricos en prebióticos, que ayudan a los probióticos -los cuales puede encontrar en alimentos fermentados como el yogurt- a hacer su trabajo.

Amante de los perros: jugar con la mascota de la familia tiene beneficios para la salud del sistema inmune, porque ayuda a diversificar las especies bacterianas que habitan en el intestino de tu hijo. De hecho, estudios demuestran que una interacción sana con las mascotas puede modificar la composición y diversidad de los microbios del intestino del niño, e incluso podrían reducir el riesgo de asma y eczema.

Permita que su hijo se ensucie: anime a su hijo a que juegue afuera y explore el jardín, ya que esto puede ayudar a que reciba una dosis de bacterias buenas. No tiene que exagerar la limpieza, pero siempre debe estar segura de que su hijo se lave las manos luego de ir al baño, antes de la comida o cuando está enfermo.

Muévanse más: de acuerdo con un estudio, el ejercicio también puede diversificar los microbios del intestino de su hijo. Por ello, asegúrese de que diariamente practique alguna actividad física.

*Con información de Dattis.