Prevenir y proteger: la importancia de la vacunación infantil
Las vacunas son muy importantes para el cuidado de la salud, ya que son las encargadas de proteger de numerosas enfermedades, pero principalmente a la población infantil.
Así lo aseguró el pediatra especialista en enfermedades infecciosas, Juan Pablo Escobar, quien explicó cuáles son las edades, dosis disponibles en el Hospital de Purificación y centros de salud del Tolima, y beneficios de la vacunación.
“Estos biológicos constituyen uno de los avances más importantes en materia de salud y desarrollo a nivel mundial. Durante más de dos siglos, las vacunas han reducido de manera segura el flagelo de enfermedades como la poliomielitis, el sarampión y la viruela”, dijo.
Asimismo, señaló que Colombia cuenta con el Programa Ampliado de Inmunizaciones, PAI, el cual realiza la cobertura universal de vacunación, con el fin de disminuir las tasas de mortalidad y morbilidad causadas por las enfermedades inmunoprevenibles y con un fuerte compromiso de erradicar, eliminar y controlar las mismas.
“El PAI tiene 21 biológicos para la prevención de 26 enfermedades y está dirigido a niños menores de cinco años, mujeres en edad fértil, población mayor de 60 años y grupos especiales de riesgo”, explicó.
Según el doctor Escobar, estas son las edades en las que deben ser aplicadas las vacunas:
- Recién nacido: recibe dosis única de BCG y dosis para recién nacido de hepatitis B.
- Dos meses de edad: primera de pentavalente (difteria-tosferina-tétanos o DPT, Haemophilus Influenzae tipo B y hepatitis B), polio, rotavirus y neumococo.
- Cuatro meses: segunda de pentavalente, polio, rotavirus y neumococo.
- Seis meses: tercera de pentavalente y polio, primera de influenza estacional.
- 12 meses: primera de sarampión-rubéola-paperas (SRP) y varicela, refuerzo de neumococo y única de hepatitis A.
- 18 meses: refuerzo de DPT, polio y dosis única de fiebre amarilla.
- 5 años: segundo refuerzo de DPT y polio, refuerzo de SRP y varicela.
Adicionalmente, el esquema permanente también incluye:
- Niñas de 9 a los 17 años: vacuna contra el VPH (dos dosis).
- Mujeres en edad fértil entre los 10 y 49 años: toxoide tetánico y diftérico del adulto (cinco dosis).
- Gestantes: influenza estacional y TdaP (tétanos-difteria-tos ferina acelular).
Adultos mayores de 60 años: influenza estacional (dosis anual).
“Sobre la vacuna contra el COVID-19, la autoridad sanitaria nacional aún no la ha incluido en el programa permanente, aunque los ciudadanos ya la pueden encontrar en los mismos puestos de vacunación habilitados para el esquema PAI”, precisó.
¿Qué pasa si no se aplican las vacunas a los niños?
Es una pregunta frecuente en los padres de familia, por lo que el doctor Escobar respondió:
“Las vacunas pueden prevenir enfermedades infecciosas que antes causaban la muerte o hacían daño a muchos bebés, niños y adultos. Sin las vacunas, su hijo queda expuesto al riesgo de enfermarse gravemente y sufrir dolor, discapacidad e incluso la muerte por enfermedades como el sarampión y la tosferina”, aseveró.
Y agregó: “en caso tal de que un niño no reciba alguna de las vacunas a la edad indicada, en la mayoría de los casos puede ir por esta a otra edad, sin inconveniente”.
¿Las vacunas a largo plazo podrían producir algo negativo en la salud de los niños?
De acuerdo con el especialista, las vacunas pueden general efectos secundarios, en su mayoría leves y que desaparecen a los pocos días.
“Los efectos secundarios graves después de la vacunación, como una reacción alérgica grave, son muy raros y tanto los médicos como el personal de los centros de atención de la salud están capacitados para tratarlos”, señaló.
También, dijo que los beneficios de prevención de las enfermedades con las vacunas son mayores que los posibles efectos secundarios.
“La única excepción a esto son los casos de niños con afecciones crónicas graves, como el cáncer o enfermedades que debiliten el sistema inmunitario, o que hayan tenido una reacción alérgica grave a una dosis previa de la vacuna”, detalló.
Finalmente, hizo un llamado a la población para cumplir con todos los esquemas de vacunación, pues son seguros y eficaces para prevenir discapacidades y muertes por enfermedades inmunoprevenibles.