Por presunta negligencia, hospitalizaron a paciente que hace pocos días había salido de la UCI de COVID-19
¿Recuerda el caso del hombre que superó el COVID-19 hace una semana, luego de estar en UCI? Este viernes volvió al hospital porque Sanidad de la Policía del Tolima le negó válvula de oxígeno en casa. ( También hay historias con final feliz: Emotivo reencuentro de un hombre con su familia tras superar el COVID-19 )
El 23 de enero fue un día de felicidad para los Otálora Laguna, ya que don Jorge salió de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Federico Lleras Acosta, luego de estar seis días allí.
Todo iba mejorando para la familia hasta que este viernes una crisis respiratoria en el padre del hogar oscureció el panorama.
Mayra Laguna, esposa de Otálora, relató que al hombre de 48 años le disminuyó la saturación al 87%, por lo que decidieron comunicarse con el doctor Harold Trujillo, médico que le trató el COVID-19.
Según la mujer, Trujillo les manifestó que lo llevaran al consultorio para hacerle la valoración y formularle oxígeno y exámenes especializados para saber cómo había evolucionado el paciente estos ocho días que estuvo fuera de la UCI.
Así que luego de la consulta, la mujer llevó las órdenes para ser autorizadas por la entidad de salud en la que se encuentran afiliados.
No obstante, en atención al usuario de Sanidad de la Policía del Tolima le dijeron que no podían autorizarle las fórmulas porque fueron dadas por un médico particular.
“Les mostré toda la historia clínica de que había quedado en UCI y me dicen que no, la respuesta fue que así como usted pudo pagar la consulta particular, puede adquirir el oxigeno”, precisó Laguna.
Sin embargo, cada pipeta de oxígeno dura 48 horas y tiene un costo de $300.000, un valor bastante elevado, ya que Otálora necesita este servicio durante dos meses. “Entonces ningún bolsillo aguanta”, enfatizó la mujer.
Además, las terapias musculares, exámenes y medicamentos tampoco se los autorizaron. “Lo que me dijeron es que si usted necesita todos estos exámenes debe pasar con el médico internista de la Policía y él es el que tiene que verificar si Jorge necesita esa cantidad de medicamentos”.
Pero en su seguro no tenían citas disponibles y solo había posibilidad de una dentro de 15 días.
“Me dice la chica que es la única opción que nos da o que saquemos la cita como fuera porque él no era paciente COVID-19”, precisó la mujer.
Así que luego de las desalentadoras noticias regresó a su casa en donde encontró a su esposo ahogado y con saturación en 86.
“Lo llevo por urgencias y el médico me dice que queda hospitalizado y con oxígeno, vamos a tratar que ya hospitalizado le tomen los exámenes”, explicó.
Laguna manifestó que si Sanidad le hubiera entregado a tiempo el servicio solicitado, “Jorge no estaría hospitalizado en este momento”.
Según la mujer, la empresa prestadora de salud ha estado sorda frente a sus llamados. “El 26 de diciembre él empezó con síntomas, lo reportamos para que le tomaran la prueba y nunca nadie nos llamó para la realizarla”.
Entonces el 30 de diciembre decidimos hacerla por particular y salió positiva. “Era lógico que el grupo saliera positivo y nos tocó tomarnos la prueba particular, cuatro personas. Nunca nadie nos llamó, nadie nos hizo seguimiento, luego de salir de la UCI reportamos y nada”, dijo Laguna.
Debido a esta situación, la familia decidió adelantar un proceso de acción de tutela para exigirle a la Sanidad Fuerzas Militares una atención oportuna frente a sus enfermedades.
Por el momento, don Jorge se encuentra recibiendo atención médica en el Hospital Federico Lleras Acosta a la espera de una pronta recuperación.