Personas adultas mayores cuentan con orientaciones para desarrollar actividad física

Las personas adultas mayores, entrenadores u orientadores para su acondicionamiento físico y personal de apoyo o sus cuidadores, cuentan con orientaciones y protocolo de bioseguridad para el desarrollo de actividades relacionadas con la práctica deportiva y recreativa según lo estableció el Ministerio de Salud y Protección Social.

Estas complementan los lineamientos definidos con el mismo fin y de manera diferenciada, para los niños y niñas entre 2 y 5 años, niñas, niños y adolescentes entre 6 y 17 años, y para las personas entre los 18 y 59 años de edad, expedidos con anterioridad.

Las recomendaciones y el protocolo son aplicables a todas las personas adultas mayores de 60 años, sin perjuicio de la igualdad de tiempo diario de actividad física, ejercicio al aire libre y práctica deportiva de 2 horas, establecido mediante orden judicial para los mayores de 70 años.

Esto, con el objeto de continuar con la garantía de la debida protección a la vida, la integridad física y la salud de los habitantes en todo el territorio nacional, y especialmente, de las personas adultas mayores como aquellas sobre las que la evidencia científica señala la mayor tasa de mortalidad por COVID-19.

Según Óscar Siza, jefe de la Oficina de Promoción Social de Ministerio de Salud y Protección Social, “la medida aplica tanto para personas adultas sanas como para aquellas con enfermedades crónicas. Sin embargo, el lineamiento recomienda que personas con determinados problemas de salud como enfermedades cardiovasculares y diabetes, deben tomar más precauciones y consultar al médico antes de intentar alcanzar los niveles de la actividad recomendada”.

Las indicaciones son extensivas a los adultos mayores con discapacidad, siempre y cuando se adapten a cada persona en función de su capacidad de ejercicio, de sus limitaciones y de los riesgos específicos para su salud.

Para aquellos con movilidad reducida, se indica que se debe realizar la actividad física para mejorar su equilibrio e impedir caídas, tres días o más a la semana. Por su parte, los adultos mayores inactivos o con enfermedades limitantes podrán ver mejorada su salud si pasan de la categoría “sin actividad” a la de “cierto nivel” de actividad.

Medidas de prevención

Complementando las recomendaciones de la actividad física a desarrollar, se establecen protocolos para las personas mayores, entrenadores u orientadores de acondicionamiento físico o cuidadores para la práctica deportiva y recreativa para la contención de la transmisión del virus.

Entre estos, el correcto y permanente lavado de manos, el distanciamiento físico de dos metros, y el obligatorio uso de tapabocas.

Así mismo, se lee en el documento, antes de iniciar la actividad física se debe alistar el kit de autocuidado, identificar que el escenario deportivo o espacio al aire libre esté ubicado cerca al lugar de residencia y tenga baja afluencia de personas, tener en cuenta las indicaciones de autoridades locales sobre restricciones a la movilidad y desinfectar antes y después, los elementos que requiera para desarrollar la actividad que deben ser de uso personal.

Durante la práctica es importante mantener el tapabocas puesto, no saludar con beso, abrazo ni dar la mano, no organizar reuniones o encuentros de familiares, amigos o encuentros deportivos, y generar un autocontrol del desarrollo de la actividad física conforme a su capacidad funcional.

Al regresar a casa retirarse el calzado deportivo a la entrada, desechar los tapabocas o toallas de un solo uso, antes de tener contacto con otras personas lavarse las manos, bañarse con abundante agua y jabón y cambiarse de ropa; también, resalta la importancia de desinfectar los implementos deportivos utilizados, así como ayudas técnicas como bastones, sillas de ruedas, caminadores, muletas u otros dispositivos.

Se recomienda que todas las personas mayores con síntomas respiratorios agudos, como tos, fiebre, estornudos, dolor de garganta o en contacto con otras personas con estos síntomas no deben retornar a la práctica deportiva, deben mantener el lavado de manos, el uso permanente del tapabocas y el aislamiento físico y reportar la sintomatología a su entidad prestadora de servicios de salud.

Finalmente, la recomendación es aprovechar las ayudas tecnológicas con el fin de continuar el mantenimiento de su actividad física en casa a lo largo del día.