Médico recomendó ser "cruelmente sincero" al notificar a un paciente de cáncer sobre su enfermedad
“Quiero contar la importancia de dar malas noticias”, escribió el médico Ricardo Argaca al comienzo de su relato en redes sociales sobre lo que callan los pacientes y su familia en la lucha contra el cáncer.
El paciente en cuestión tenía 40 años y los resultados arrojaron un cáncer de próstata metastásico. Mal pronóstico. El médico decidió comunicarse primero con la esposa del paciente, su futura cuidadora permanente, para hacerle una sincera advertencia.
“Una persona con cáncer no necesita que le digas que todo estará bien. Una persona con cáncer no necesita que le digas que si está feliz la quimioterapia tiene más efecto o si tiene actitud positiva vivirá más o se curará. Una persona con una enfermedad grave lo único que en verdad necesita es que le digas que, pase lo que pase, estarás ahí y punto”, le explicó el médico.
Necesita que le digas que está bien querer llorar y que está bien que piense y crea que todo es una mierda, que tiene derecho a deprimirse y querer que un meteorito arrase a toda la humanidad, que está bien desear el caos por un momento, que está bien no querer hablar de nada.
— RicardoArgaca (@RicardoArgaca) August 21, 2021
Ricardo hablaba con franqueza porque, para él, es importante dejar clara la lucha que se avecina para ambos, paciente y familiares, que pueden acabar padeciendo el síndrome del cuidador quemado.
“Este síndrome consiste en el agotamiento y la frustración acumulada que absorben los cuidadores al lidiar con todas las dificultades físicas y emocionales que atraviesa el paciente”, manifestó.
Por eso, en el momento más triste que fue dar la noticia al paciente, el médico habló con honestidad de cómo la lucha puede acabar consumiendo y apartando la propia familia.
En el proceso de frustración del afrontamiento de las enfermedades sin darte cuenta vas consumiendo a tu propia familia. Los apartas, los descuidas, y te vas quedando completamente solo. Lo más importante es tu familia, deberás cuidar de ellos tanto como ellos de ti.
— RicardoArgaca (@RicardoArgaca) August 21, 2021
Ricardo explicó que es apenas normal para el paciente deprimirse y experimentar alteraciones constantes de ánimo, pues presenta una enfermedad de gran magnitud que podrá sacar lo peor de él.
“No te calles estas cosas, habla con tu esposa, dile la verdad, no esperes a que adivine. Pídele lo mismo a ella, que te diga la verdad sobre cómo se siente. Deben ser cruelmente sinceros, eso les ayudará a no estancarse en el afrontamiento de la enfermedad”, señaló.
Por último, el médico le reiteró a su paciente en esa consulta que allí se encontraba a salvo y podía llorar si así lo quería. “Y lloró para encontrar alivio”, expresó.
Es un deber de los profesionales buscar siempre rescatar a nuestros pacientes de la desesperación y el caos de una noticia grave. Invertir tiempo suficiente en esto hace la diferencia entre la aceptación de un tratamiento y optar por el suicidio.
Gracias por leerme, me extendí.
— RicardoArgaca (@RicardoArgaca) August 21, 2021