Las barreras para acceder a servicios de salud mental en EPS de Ibagué

Pese a los altos índices relacionados con conductas suicidas en Ibagué, las barreras de acceso a servicios de salud mental para los habitantes de la capital tolimense son grandes.

EL OLFATO conoció el caso de una ibaguereña de 27 años, quien decidió acudir a su EPS en busca de ayuda psicológica. 

De acuerdo con lo que contó, primero tuvo que ser valorada por un médico general para que este la remitiera con la otra área. Lo que no esperaba, según dijo, era que esa cita se tardaría cerca de dos meses. 

"Asistí al centro médico, le comenté a la doctora mi situación, le dije que me preocupaban algunas emociones que estaba sufriendo, y ella me envió la interconsulta", mencionó. 

"Sin embargo, cuando me comuniqué con la línea nacional para pedir esa cita de psicología, me dijeron que la más cercana era para finales de junio", añadió. 

Indicó que eso le preocupó porque aunque ella considera no estar tan agobiada por problemas de salud mental, sí requiere ayuda y orientación para salir adelante con la situación sentimental que atraviesa. 

"Yo creo que mi condición en este momento no me llevaría a tomar una decisión fatal. ¿Pero qué pasa entonces con esas personas que sí están al bordo del colapso con sus problemas?", cuestionó. 

"Seguramente las EPS le están restando importancia a esta problemática y no tienen personal disponible para atender a los pacientes", agregó. 

Encontró ayuda en la Arquidiócesis de Ibagué 

Algo muy opuesto le ocurrió con la atención que recibió en la Arquidiócesis de Ibagué. De acuerdo con ella, se contactó con la línea dispuesta por la iglesia católica para recibir ayuda y la encontró. 

"Estaba en misa un domingo, al salir vi un cartel con un mensaje muy bonito y un número de celular. Llamé, le resumí a la persona lo que me pasaba y me dieron la cita para los dos días siguientes", aseguró. 

Asistió a la Parroquia del barrio Piedra Pintada y una psicóloga espiritual la atendió. Dijo que después de conversar con la profesional salió mucho más tranquila. 

"Ella me escuchó, me explicó de qué manera la Arquidiócesis estaba prestando atención en este tipo de asuntos y me programó un próximo encuentro para continuar en terapia", sostuvo. 

Así las cosas, como ella seguramente muchas más personas en Ibagué han tratado de encontrar ayuda en sus EPS pero no lo han logrado de manera efectiva.

De hecho, eso demostrarían las cifras en la capital tolimense: la ciudad registró 43 suicidios en el 2020 y solo en lo que va de 2021 ya ha reportado 104 intentos.  

La estadística de este año es, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), producto de la pandemia del COVID-19 que ha generado incertidumbre en las personas, sumado al encierro, el miedo a morir y los problemas económicos y familiares que surgen por la cuarentena.

Control a las EPS 

Lucía Rincón, directora de Aseguramiento de la Secretaría de Salud de Ibagué, explicó que la dependencia desarrolla una labor de vigilancia a las EPS, precisamente para que haya agilidad en citas con especialistas. 

"Desde el 3 de mayo vamos a iniciar la auditoría de la vigencia 2021. Todos esos casos son llevados a la auditoría y se comienza a establecer cuáles son esas barreras que están presentando las EPS", indicó.

En ese sentido, dijo que revisan si las entidades no tienen contratado el servicio de psicología con IPS o si hay negligencia de parte de ellas para brindarlo. 

Además, aclaró que las EPS tienen la obligación de prestar este tipo de especialidades en unos tiempos establecidos. 

"Generalmente las citas con especialistas van hasta 60 días, pero en casos así urgentes pues tienen que disminuirse los tiempos", concluyó.