Labio y paladar fisurado: qué es y cómo tratarlo
Son defectos de nacimiento que se producen cuando los tejidos del labio y el paladar entre la cuarta y novena semana del embarazo no se desarrollan adecuadamente, debido a esto, el bebé nace con unas fisuras.
¿Por qué se presentan?
Las causas para que estos defectos congénitos aparezcan no se conocen con claridad. Sin embargo, se asocia a una interacción de factores genéticos y ambientales sobre los cuales se investiga.
Existen algunos factores de riesgo como los antecedentes en la familia del bebé con estas condiciones, así como la exposición de la madre a sustancias y virus que pueden afectar su embarazo.
¿Cómo afecta a los niños?
Los niños experimentan dificultades para deglutir los alimentos sólidos y líquidos debido a que tienen riesgo de irse por la nariz cuando tienen la fisura en el paladar. Igualmente, una abertura en esa área causa un escape de aire por la nariz y se producen sonidos nasales cuando hablan. Además, estos niños tienen un riesgo elevado de tener infecciones de oído medio por la conexión anatómica con el paladar.
¿Cómo es el tratamiento?
Pese a que no se pueden prevenir, son condiciones que se corrigen a través de un tratamiento en el que se realizan cirugías para reparar la apariencia facial y mejorar las funciones que se ven afectadas, tales como el habla, la respiración y la audición.
¿Cómo se diagnostica?
Durante el embarazo estas malformaciones, especialmente el labio fisurado, se pueden diagnosticar mediante una ecografía sobre la semana 16 de gestación. La hendidura del paladar en muchas ocasiones es más difícil de identificar con estas imágenes, pero después del nacimiento se detecta sin que se requiera una prueba específica para su confirmación.
Con el diagnóstico antes del nacimiento se puede comenzar un proceso con los futuros padres para resolver las diferentes inquietudes y dudas sobre lo que implica esta condición para la salud del bebé y coordinar la atención médica especializada para el tratamiento.
Inicialmente, se realiza una consulta conjunta prenatal para resolver las inquietudes de los padres sobre cómo será el tratamiento y las intervenciones quirúrgicas y demás terapias para atender afecciones específicas que se hayan producido.