
¿Fuma o bebe durante el embarazo? Estas pueden ser las consecuencias en el bebé
Fumar, beber alcohol o usar drogas durante la gestación puede afectar gravemente la salud del feto y provocar secuelas irreversibles.

Escrito por: Nassly Molina
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Durante el embarazo, evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas es esencial para proteger la salud de la madre y del bebé. Así lo advierten especialistas, quienes insisten en que estas sustancias pueden provocar daños irreparables en el desarrollo fetal.
El tabaco, por ejemplo, expone al feto a la nicotina y al monóxido de carbono, lo que puede impedirle recibir suficiente oxígeno y aumentar el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y síndrome de muerte súbita del lactante.
“Durante el primer año de vida, existe un mayor riesgo de que su bebé muera por síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Y más adelante en la vida, es más probable que su hijo tenga problemas de salud, como asma y obesidad”.
Los cigarrillos electrónicos tampoco son seguros, pues contienen nicotina y saborizantes potencialmente dañinos para el desarrollo del bebé. El humo de segunda mano también representa un riesgo.
El alcohol, por su parte, puede generar trastornos del espectro alcohólico fetal, un conjunto de afecciones físicas y cognitivas permanentes. Todos los tipos de alcohol son igualmente dañinos, incluyendo todas las variedades de vinos y la cerveza.
Las drogas ilegales como la cocaína y la metanfetamina pueden causar defectos congénitos, aborto espontáneo y discapacidades del desarrollo. Además, el consumo por vía intravenosa incrementa el riesgo de contraer VIH y transmitirlo al bebé.
El uso indebido de medicamentos recetados, como los opioides, también puede ser perjudicial. Entre los efectos están el parto prematuro, malformaciones y el síndrome de abstinencia neonatal.
Los riesgos incluyen defectos de nacimiento, parto prematuro, pérdida del bebé y síndrome de abstinencia neonatal. Este síndrome causa síntomas de abstinencia en los recién nacidos.
Incluso el cannabis puede alterar el desarrollo infantil. Aunque se necesita más investigación, las autoridades sanitarias recomiendan evitarlo completamente durante el embarazo.
En todos los casos, la recomendación es hablar con un profesional de salud antes de iniciar o suspender el consumo de cualquier sustancia. "Si está tomando opioides o es adicta a las drogas, no deje de tomarlos repentinamente. Esto puede ser peligroso para usted y el bebé”.
El acompañamiento médico es clave para encontrar tratamientos seguros y proteger la vida tanto de la madre como del recién nacido.