Como se sabe el COVID-19 es un virus que ha venido afectando a miles de personas a nivel mundial en los temas de salud, social y económico. Es por ello que, muchos laboratorios a nivel internacional han empezado a desarrollar la vacuna que ayudaría a combatir el mortal virus.

Debido a que por ahora, no se ha demostrado la existencia de un medicamento que pueda prevenir o curar definitivamente esta enfermedad, sin embargo, se viene trabajando en algunos.

En estos momentos se están desarrollando 149 vacunas experimentales para combatir el COVID-19, sin embargo, son cinco países los que destacan.

• Reino Unido - Universidad de Oxford / AstraZemeca: actualmente está en Fase III. La vacuna denominada “ChAdOx1nCov-19” se probó en 1,077 personas y se mostró que genera anticuerpos y células T que pueden combatir el coronavirus.
• Estados Unidos - Moderna: esta empresa está desarrollando su candidata a vacuna, Mrna-1273 y está entrando a fase III. El siguiente paso es probarla en 30 mil voluntarios.
• China - CanSino Biologics: Se están realizando ensayos con humanos en colaboración con personal militar chino.
• China- Sinopharm / Sinovac Biotech China: Actualmente en fase III, esta vacuna está basada en virus inactivo y hasta ahora han participado más de dos mil personas en el ensayo.
• Alemania - CureVac: actualmente se encuentra en fase I, lo que involucra estudios de dosis, vías de administración y pruebas con un grupo reducido de personas (menos de 100).
• Rusia - Universidad Séchenovski de Moscú: ensayo en personas en la cual ya se demostró la seguridad de la vacuna. Hasta el momento, los voluntarios se encuentran en perfecto estado.

Fases en la creación de una vacuna

Una vez la vacuna ha sido aprobada, es momento de hacer pruebas en humanos trabajado en cuatro fases.

• Fase I: Un pequeño grupo de personas entre 20 a 80 años es sometido a pruebas de una vacuna candidata.
• Fase II: Un grupo de cientos de personas participa en las pruebas y depende de los resultados inmunogénicos y la toxicidad de la fase I.
• Fase III: El medicamento tiene una eficacia razonable, ahora es necesario realizar aplicaciones concretas para una definición más precisa sobre los efectos adversos.
• Fase IV: En esta etapa se genera la monitorización de la vacuna y recolección de información sobre los efectos a largo plazo.

*Con información de Seguros Mapfre.