Declaran emergencia funcional en varias instituciones de salud de Ibagué

En colapso hospitalario se encuentran varias instituciones de salud de la capital tolimense que no cuentan con infraestructura ni personal sanitario para atender la sobreocupación en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la alta demanda de servicios médicos. 

Debido a esta situación, la Clínica Tolima, el Hospital Federico Lleras Acosta y la Clínica Nuestra decidieron declararse en emergencia funcional. 

Aunque continúan atendiendo a sus pacientes, los tiempos de espera, tanto para urgencias como citas de consulta externa, se han aumentado por la alta demanda del servicio. 

Esta situación ha afectado el funcionamiento del Hospital San Francisco, ya que se encuentra ingresando a las personas remitidas de estos tres centros asistenciales. 

Por lo tanto, el gerente de la Unidad de Salud de Ibagué, Carlos Armando Cuellar Barreto, decidió cerrar temporalmente los centros de salud de Gaviota, Libertador, Cima y Pícaleña  con el fin de que los médicos que allí laboran refuercen el servicio en el Hospital San Francisco. 

Cuellar informó que los centros de salud estarán cerrados hasta que se "estabilice la presentación de casos de COVID-19 con la consecuente disminución de la demanda de los servicios de salud". 

El Hospital aún no se ha declarado en emergencia funcional; sin embargo, si persiste el incremento de pacientes por COVID-19 u otra comorbilidad en Unidad de Cuidados Intensivos tendrán que declarla. 

Ibagué tiene una ocupación de camas UCI del 98% con solo seis camas disponibles de las 306 instaladas.