Conozca cómo prevenir los accidentes cerebrovasculares
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2015 reportó que a nivel mundial se presentaron más de seis millones de muertes ocasionadas por accidente cerebrovasculares, de las cuales 3.250.217 se produjeron en mujeres y 2.990.394 en hombres.
En Colombia, la mortalidad por ACV muestra una tendencia al ascenso. Mientras que en 2016 estadísticas vitales reportó 14.994 casos, en 2018 se registraron 16.090, representando este último una tasa de mortalidad de 32 por cada 100.000 habitantes, explicó Nubia Esperanza Bautista, subdirectora de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
Bautista indicó que “en cuanto a la morbilidad, en 2015 el número de personas atendidas y reportadas a través de RIPS fue de 50.370 y en 2019 de 103.568, representando una incidencia en cuatro años de 53.198 colombianos con esta patología”.
¿Qué son los ACV?
Los accidentes cerebrovasculares suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el cerebro. Según su naturaleza patológica se divide en: isquémico y hemorrágico. El 60% de los pacientes con accidentes cerebrovasculares mueren o quedan con discapacidad, de ahí que sea importante conocer los síntomas premonitorios y actuar con rapidez.
Esta enfermedad representa un significativo problema social y sanitario dado que es una enfermedad aguda e incapacitante a cualquier edad. Los factores determinantes tanto en la mortalidad como en la funcionalidad, son la severidad y la evolución del daño neurológico.
El avance terapéutico en los últimos 25 años ha permitido reducir eficazmente estas secuelas, en la medida que la comunidad identifique oportunamente los síntomas y sea tratado adecuadamente.
Bautista dijo que actualmente con la pandemia por COVID-19 "las personas con ACV se enfrentan a una doble amenaza, por un lado el mayor riesgo de desarrollar formas más graves de la covid-19 por sus patologías de base y por el otro es posible que descuiden su atención médica por temor a contagiarse por acudir al servicio de salud”.
Factores de riesgo
● Consumo de tabaco
● Alimentación poco saludable
● Sedentarismo
● Tensión arterial alta (hipertensión)
● Concentración alta de azúcar en la sangre (hiperglucemia o diabetes)
● Concentración alta de lípidos en la sangre (hiperlipidemia).
● Sobrepeso y obesidad
● Consumo nocivo de alcohol
● Síndrome metabólico
● Estrés crónico
● Ritmo cardiaco irregular (fibrilación auricular).
Síntomas que se pueden presentar
● El síntoma más frecuente de los accidentes cerebrovasculares es una debilidad muscular repentina en el rostro, el brazo o la pierna, casi siempre de un solo lado del cuerpo.
● Otros síntomas de aparición súbita de: adormecimiento del rostro, el brazo o la pierna, especialmente de un solo lado del cuerpo; confusión, dificultad para hablar; dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o de coordinación; dolor de cabeza intenso sin causa aparente, desmayo o pérdida de conocimiento.
Los accidentes cerebrovasculares pueden dañar únicamente una parte del cuerpo, por ejemplo, la cara, un brazo o una pierna, pero también pueden paralizar todo un lado del cuerpo. Si el accidente es muy intenso puede ocasionar la muerte de forma inmediata. Según la OMS, el 80% de los AVC prematuros son prevenibles.
Conozca su riesgo cardiovascular y metabólico
- Conozca cuál es su riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes a través de la aplicación Conoce Tu Riesgo, disponible para dispositivos móviles en Google Play y App Store. Con esta herramienta cualquier persona puede ingresar y calcular su riesgo cardiovascular y de diabetes. Recuerde atender las recomendaciones según su resultado y consultar a su servicio de salud oportunamente.
- Asimismo, la valoración del riesgo cardiovascular y metabólico es una intervención de obligatorio cumplimento teniendo en cuenta el grupo de edad al que pertenezca y que deben realizar las EPS y su red de prestadores de salud para detectar tempranamente enfermedades cardiovasculares en las personas mayores de 18 años.
- El control de la presión arterial, los niveles de azúcar en sangre y de la diabetes ayudan a evitar muertes y discapacidades secundarias a las complicaciones como las enfermedades cardio y cerebro vasculares. La práctica de estilos de vida saludables, evitar los factores de riesgo y seguir las indicaciones para su tratamiento son claves para mantener controlada la enfermedad.