Cambio climático revive brotes de fiebre amarilla, dengue y zika en Colombia
29 de abril de 2025

Cambio climático revive brotes de fiebre amarilla, dengue y zika en Colombia

El aumento de temperatura y lluvias amplía la presencia de dengue, zika, malaria y fiebre amarilla en zonas antes consideradas seguras.

Autor
Escrito por: Nassly Molina
Periodista
Compartir en
Sigue ELOLFATO.COM en WhatsApp

El cambio climático está alterando el panorama epidemiológico de Colombia, favoreciendo la expansión del dengue, el zika, la malaria y la fiebre amarilla en regiones que antes no estaban expuestas a estas enfermedades.

Según el informe Lancet Countdown 2024, la mortalidad en mayores de 65 años relacionada con el calor aumentó un 167 %, superando en 102 puntos las expectativas. Además, el 61,3 % de las regiones del mundo registró más lluvias diarias que entre 1961 y 1999, y en 2023 cerca del 40 % sufrió alguna sequía extrema.

Estas condiciones crean ambientes propicios para los mosquitos transmisores. Ciudades como Bogotá, tradicionalmente fuera del rango de enfermedades tropicales, ya reportan casos de dengue, zika, malaria y fiebre amarilla.

“El cambio climático transforma el ambiente favoreciendo la expansión de enfermedades tropicales a lugares que antes no eran endémicos, lo cual implica que las poblaciones de esas regiones —que no tienen inmunidad— están más expuestas y son más vulnerables”, advirtió Nubia Estela Matta, profesora de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

“Los sistemas de salud deben estar preparados para enfrentar estas enfermedades emergentes, que aumentarían con fenómenos como El Niño”, aseveró la investigadora resaltando la necesidad de actualizar las estrategias de vigilancia y control sanitario.

Matta insistió en que el monitoreo ambiental, la participación comunitaria, la educación sanitaria y la articulación intersectorial son esenciales para anticipar y mitigar los nuevos riesgos.

Fiebre amarilla regresa a zonas rurales

La fiebre amarilla, transmitida por mosquitos, ha resurgido con fuerza. En 2023 se confirmaron dos casos en jóvenes sin vacunación conocida, y en marzo de 2024 otros cuatro casos más, todos mortales.

Para 2025, el país enfrenta un brote con 79 casos confirmados y 36 muertes hasta el 21 de abril. Tolima es el departamento más afectado, con 38 casos y 23 muertes, seguido de Putumayo.

El médico infectólogo Jorge Alberto Cortés, de la UNAL y el Hospital Universitario Nacional, explicó que los monos en selvas son reservorios del virus. “En áreas urbanas la transmisión puede obedecer al contacto cercano con zonas selváticas o por la introducción del virus a través del humano infectado a regiones con alta densidad de mosquitos, que a su vez transmiten el virus de una persona a otra”, detalló.

Cortés destacó la importancia de identificar clínicamente estas enfermedades: “Las enfermedades más frecuentes pueden ser dengue, malaria y rickettsiosis, que pueden matar a las personas y cuyos síntomas se pueden confundir con la fiebre amarilla, y por eso es muy importante diferenciarlas clínicamente”, advirtió.

El infectólogo también alertó sobre la falta de preparación médica: “Somos víctimas de nuestro propio éxito: con 10 casos al año, la mayoría de los médicos no han visto la fiebre amarilla, pues estos pacientes no llegan a donde estamos los infectólogos, sino que llegan a los caseríos, a los centros de salud primarios, por eso debemos enseñarles a los médicos las condiciones de manejo de los pacientes con síndromes febriles agudos que vivan por debajo de los 1.800 msnm, y siempre sospechar que se puede tratar de algo más”, concluyó.

Sigue ELOLFATO.COM en WhatsApp

También te puede interesar: