Así es convivir con el COVID-19: la historia de los funcionarios del Laboratorio de Salud Pública del Tolima
Este año ha sido, por mucho, uno de los más difíciles para la historia de la humanidad. Aunque las cosas parecen ir de mal en peor en esta pandemia, siempre hay quienes hacen lo posible para que todo mejore.
En este caso, se trata del grupo de profesionales que hacen parte del Laboratorio de Salud Pública del Tolima, quienes han estado conviviendo de cerca con el COVID-19, y han entregado cada parte, desde la llegada del virus en el departamento.
“Nosotros iniciamos con cuatro personas egresadas de la Universidad del Tolima, y con dos profesores, también de la UT, que eran líderes técnicos en ese momento”, contó Laura Osorio, bióloga analista del Laboratorio de Biología Molecular.
Actualmente, el equipo COVID está conformado por siete personas, y este “se ha fortalecido con ayuda de bacteriólogos a los que les hemos ayudado y capacitado para técnicas moleculares, y para dar una mejor respuesta al número de pruebas que están llegando”.
En este se procesan manualmente 120 muestras diarias. Sin embargo, con la llegada de un robot al laboratorio se pasará a procesar 400 pruebas diarias.
“Iniciamos con muestras de nosotros mismos, y el cuatro de junio empezamos a recibir pruebas con un conglomerado de la Gobernación y allí se dio apertura al laboratorio como tal”, indicó.
Aunque para todo el mundo la pandemia es incertidumbre y miedo, para este grupo es algo que se puede enfrentar con todos los insumos de protección personal y los cuidados de bioseguridad. Ya que, “empezamos a procesar las pruebas y, aunque en un inicio también estaba la incertidumbre, después de conocer las técnicas, el fundamento y el respeto que se debe tener, entonces todo el trabajo fluyó”.
Tales cuidados para convivir con el virus ‘cara a cara’, se basan en usar los implementos de protección desde la entrada al laboratorio. Estos elementos son: Polainas, gorros, guantes, batas anti fluidos, trajes ‘Tyvek’, máscaras ‘Full Face’ y tapabocas ‘N95’.
“Debemos ser rigurosos con la utilización de estos implementos de protección, y cada vez que salimos de un área los reemplazamos. También, hacemos énfasis en el constante lavado de manos”, puntualizó.
Y si, como muchos, se preguntan ¿cómo realizan el procesamiento de pruebas del COVID-19? A continuación, encontrarán la respuesta.
Según la Bióloga, este proceso consta de cuatro pasos:
Primero: el ingreso y la recepción de las muestras que se realicen en el primer piso del Laboratorio de Salud Pública. “Y esa recepción implica recibir unas fichas epidemiológicas que trae cada paciente, y se le da el ingreso a la muestra”.
Posterior al ingreso, “esta pasa a la primera área que es ‘Alistamiento’, allí se prepara la cantidad necesaria de muestra para subir al Laboratorio de Biología Molecular”.
Segundo: la extracción del material genético, donde se extrae ARN viral, y “ese medio viral líquido se encuentra en los hisopos que le toman a cada persona”.
Tercero: la pre PCR y la PCR, en las cuales se monta el ARN extraído en unos tubos “que contienen la mezcla PCR necesaria para ponerlo en el ‘termociclador’”
Cuarto: “Después de tener la prueba en el ‘termociclador’, y luego de un perfil térmico y un tiempo, se observan las amplificaciones de muestras en el caso de las positivas o ninguna amplificación en el caso de las negativas. Se hace el análisis de cada una de las curvas y cada una de las muestras y se emite el resultado”.
Dichos resultados se suben a las bases de datos, y se informa a cada una de las EPS a las cuales pertenecen los pacientes para que se le de manejo del virus, y se determine el cerco epidemiológico de la persona.
Si bien se puede pensar que lo más difícil de trabajar en este laboratorio es el alto riesgo de contagio, para Osorio no solo ha sido enfrentarse a un proceso de creación de un laboratorio, ni las largas jornadas de trabajo a las que se enfrentaban, sino el perder a uno de sus familiares a causa de este virus.
Mi tío estuvo en la clínica, y fue un paciente que duró en la UCI un mes y no resistió la carga viral. Incluso al dar respuesta oportuna a mi familia y poder ayudarles con conocimiento, es inevitable la severidad que tiene el virus con algunos: Osorio.
A pesar del esfuerzo que ha requerido llegar hasta el punto en el que están como equipo, ha sido satisfactorio para ellos que “los controles de calidad que enviamos al Instituto Nacional de Salud (INS) siempre son 100. La respuesta que se está dando para los tolimenses es oportuna, no pasamos más de 24 horas sin emitir un resultado”.
“Es gratificante ayudar a que esta pandemia pueda ser tratada con la eficacia y eficiencia, porque es un virus que se está llevando la vida de muchas personas”, añadió.
Aun cuando se piense que este grupo está más propenso a contagiarse por el virus, “nosotros tenemos extremo cuidado con los insumos de protección personal dentro y fuera del laboratorio, incluso en la calle hay más riesgo que adentro de él”.
Por ello, su mensaje es acerca del cuidado y el respeto que se le debe tener al virus, ya que, “el adecuado uso del tapabocas, el constante lavado de manos y el distanciamiento social, son medidas eficientes y eficaces para prevenir los contagios masivos”.
“Lo que yo hago al estar tan cerca del virus, es concientizar a las personas que estén cerca de mi, para que no se dejen llevar por tanta desinformación, sino que tomen las medidas necesarias”, concluyó.
Esta labor que, aunque poco visible, es de admirar inmensamente. Por ello, hoy y siempre, les queremos decir ¡Gracias! Porque no cualquiera se levanta cada día, pensando en salvar miles de vidas.