Ventas del Tapa Roja estarían por el suelo, según diputado Beltrán
Síguenos en Google News
La crisis por la que está atravesando la Fábrica de Licores del Tolima (FLT) tiene en alerta a los diputados del departamento. Las ventas del aguardiente Tapa Roja, entre enero y febrero de 2024, estuvieron por el suelo, según lo señalado por algunos diputados. (Ver más: Orozco habría pedido ocultar la crisis en la que dejó la Fábrica de Licores del Tolima)
Otros datos entregados por el diputado Juan Guillermo Beltrán, citante del debate de control político, es que a la fecha existen deudas con proveedores. “Se deben tomar decisiones radicales y de fondo frente a los nuevos licores que le han autorizado el ingreso”, precisó.
Asimismo, Beltrán cuestionó que durante el 2022 la Fábrica tuvo una utilidad operacional de $38 millones y “en 2023 una pérdida de $4.500 millones, eso denota que no hay planificación, que no hay un buen manejo de la compañía (...)”.
Además, el diputado señaló que el Gobierno Departamental debe plantear cuál será la salida ante el golpe colateral que trajo consigo la apertura de fronteras a licores de otras regiones.
“Tenemos que definir si los tolimenses queremos que Tapa Roja exista y siga siendo insignia de los tolimenses o si nos entregamos al final al Antioqueño, al Amarillo, al Néctar, a otras marcas que están golpeando muy fuerte las finanzas”, enfatizó. (Ver más: ¿Una pensión con sabor a Aguardiente Antioqueño?)
Otro de los cuestionamientos hechos fue sobre la llegada de la marca a otros países, pues, al parecer, la estrategia generó más costos que utilidades.
Lo mismo habría ocurrido con los temas publicitarios, ejemplo de ello es que en 2023 se destinaron más de $5.000 millones y se vendieron cerca de 900.000 unidades, mientras que en 2020 se invirtieron alrededor de $2.000 millones en publicidad y se logró comercializar más de 1’.000.0000 de botellas.
“Quiere decir que no estamos siendo eficientes y que hay una gran falta de sentido común y de profesionalismo en el manejo de la fábrica”, comentó el diputado.
Y en lo que rodea al aguardiente Rosado producto que fue visto como un salvavidas para levantar las ventas a finales del año anterior también se detectaron fallas, como el hecho de que a pesar de que había estudios de mercado que advirtieron los riesgos del ingreso de otras marcas, al parecer, fueron ignoradas.
Beltrán indicó que cuando fue gerente de la FLT entre el 2008 y 2009 tuvo que administrar una empresa que estaba en ley de quiebras y buscar diferentes estrategias para lograr su recuperación financiera.
“La gran diferencia hoy, es que no tuvieron una visión comercial y creo que se dedicaron a jugar con la Fábrica de Licores del Tolima”, concluyó el diputado.
