Tolima aumentó el número de habitantes sin acceso a agua potable
Un crudo panorama se vive en el departamento del Tolima, debido a que aumentó el número de personas sin suministro a agua tratada y lista para cocinar o consumir.
Así lo dio a conocer el más reciente estudio de pobreza multidimensional presentado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en el que se detalla que en la región se pasó de tener un 10% de la población sin suministro a agua potable, a un 13,9%, convirtiéndose, de esa forma, en uno de los territorios en situación más crítica.
Según Rodrigo Herrera, gerente de la Empresa Departamental de Acueducto, Alcantarillado y Aseo del Tolima (Edat), aunque desde el 2013 y hasta la fecha, los índices de riesgo de calidad del agua se han venido reduciendo en la región, los resultados positivos se han concentrado, principalmente, en los cascos urbanos.
Esto, mientras aún existe rezago en lo que respecta a llevar agua limpia a las zonas rurales.
“A pesar de que la responsabilidad de la potabilización son de los municipios, nosotros como departamento hemos venido trabajando y apoyando varias gestiones; sin embargo, notamos que existe una brecha entre los centros poblados y aquellos que se encuentran más apartados”, mencionó Herrera.
A diferencia de lo que sucede en 45 municipios del Tolima donde hay un sistema eficiente, buena parte de los 110 acueductos rurales de la región no son capaces de sostener una estructura de mantenimiento y, por lo tanto, de buenos estándares de calidad.
El principal motivo se debe a que no se cobra una tarifa apropiada que permita financiar un tratamiento adecuado con químicos, además de la contratación de operarios para que trabajen todo el día.
“Cuando voy al área rural y veo que por el servicio cobran $5.000, siendo 150 usuarios, evidentemente me doy cuenta de que aquello no es sustentable. (...) Todo parece indicar que un acueducto con menos de 500 familias tiende a ser inviable”, señaló el gerente.
Por eso, aseguró que luego de lograr una cobertura total en el área urbana, se pasará a enfocarse en estas zonas alejadas del departamento, en las que sería más adecuado instalar aparatos caseros de potabilización en lugar de grandes sistemas de tratamiento, sostuvo Herrera.
Escenario que no estaría lejano, pues explicó el gerente que luego de que se materialicen las inversiones en las cabeceras de Suárez y Villarrica - los únicos dos municipios sin acceso en zona urbana - los esfuerzos se concentrarían en la población de la zona rural.