Toche, el destino turístico del Tolima que no puede dejar de visitar
Toche, un pintoresco corregimiento ubicado a solo dos horas y media de Ibagué, en el departamento del Tolima, es un paraíso natural que cada vez gana más reconocimiento tanto en Colombia como a nivel internacional.
Esta pequeña localidad, que forma parte del municipio de Ibagué, es famosa por albergar la mayor reserva de palma de cera del país, el árbol nacional de Colombia.
Declarado Santuario de Flora Nacional en 2016, Toche es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, el senderismo, la fotografía y la observación de fauna.
El paisaje que ofrece Toche es impresionante: montañas, ríos, cascadas, aguas termales y el enigmático bosque de niebla, que crean un ambiente único y mágico.
Además, el imponente Nevado del Tolima, que se puede ver desde diferentes puntos del corregimiento, se convierte en un espectacular telón de fondo cuando el cielo está despejado.
Este paraíso ecológico se complementa con la cercanía del volcán Cerro Machín, otro atractivo que llama la atención de los turistas.
La palma de cera: un símbolo natural de Toche
En la vereda 'Alto de Toche', a unos 2.500 metros sobre el nivel del mar, se presenta el maravilloso paisaje de una numerosa y apretada población de palmas de cera que se levantan majestuosamente sobre las laderas y quebradas de la cordillera.
Estas palmas pueden alcanzar hasta 70 metros de altura, y su tronco, cilíndrico y liso, está recubierto de cera, formando anillos que se superponen con el paso del tiempo a medida que crecen.
La palma de cera fructifica a los 60 años, y sus frutos son esenciales para la supervivencia del loro orejiamarillo, una especie emblemática de la región.
Esta especie puede vivir más de 100 años y crece en grupos a lo largo de la cordillera central, contribuyendo a la majestuosidad del paisaje que se observa en Toche.
El loro orejiamarillo: guardianes del santuario natural
Una especie que mantiene una estrecha relación con la palma de cera en el corregimiento de Toche es el loro orejiamarillo, un ave endémica de Colombia que habita los bosques andinos húmedos por encima de los 2.000 metros de altura.
En Toche, específicamente, se estima que existen alrededor de 700.000 individuos de esta especie, lo que resalta la importancia de este territorio como hogar para este bello loro.
El loro orejiamarillo tiene una vinculación vital con las palmas de cera. Utiliza los troncos de las palmas muertas para construir sus nidos y se refugia en el follaje de los ejemplares vivos para pasar la noche.
Además, su dieta está compuesta principalmente por los frutos de la palma de cera, los cuales le proporcionan el alimento necesario para su supervivencia.
Dado que la especie depende de estos árboles, la conservación del Santuario de la Palma de Cera en Toche se presenta como una medida crucial para garantizar su protección.
¿Cómo llegar?
Para llegar a Toche, existen tres rutas principales de acceso: la vía desde Cajamarca, la ruta Boquerón-Tapias y la opción desde Salento, en Quindío.
Se recomienda tomar vehículos tipo camioneta o jeeps, ya que las carreteras son mayormente rurales y de difícil acceso en algunos tramos.
Desde Ibagué, es posible tomar la ruta hacia Tapias, pasando por los túneles del barrio Boquerón, una experiencia única de tránsito. También es posible llegar desde el lado de Salento, haciendo de esta una travesía aún más pintoresca.
Este hermoso rincón del Tolima se ha convertido en un lugar de encuentro para los viajeros que buscan disfrutar de la biodiversidad colombiana, y al mismo tiempo, conocer las costumbres de los habitantes locales, quienes se dedican principalmente a la agricultura, cultivando productos como arracacha, frijol y otras hortalizas.
Toche no solo es un destino turístico, sino también un espacio de conservación que permite a los visitantes conectarse con la naturaleza y ser testigos de la majestuosidad de la palma de cera.
Así, cada vez más personas, tanto de Colombia como del mundo, se suman a la experiencia de conocer este santuario natural, consolidándose como uno de los lugares más especiales del país.