
Persecución laboral y ataques personales: las razones tras la renuncia de la directora del programa de Derecho de la Universidad del Tolima
Su cercanía con la expareja del rector habría sido un detonante para forzar su salida del cargo.

Escrito por: Adrián Vanegas
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Un presunto caso de persecución laboral y ataques personales sacude a la Universidad del Tolima tras la renuncia de Stefanía Sánchez Martínez, exdirectora del programa de Derecho, quien denunció públicamente haber sido víctima de hostigamientos por parte del rector Omar Mejía Patiño y el decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes, Jhon Jairo Peña.
De acuerdo con el testimonio de Sánchez, la raíz del conflicto estaría vinculada a su relación de amistad con Inés Pinzón, expareja sentimental del rector Mejía Patiño. Esta cercanía la habría colocado en medio de una disputa personal que derivó en un ambiente laboral insostenible, afectando su salud mental, profesional y estabilidad emocional.
“Debo señalar que existen lugares que, a pesar de querer mucho, también precisa reconocer cuando ya no pertenecemos a ellos, especialmente cuando las tensiones institucionales se ven movidas por intereses particulares. Lo anterior, me impulsa a dar paso al costado y buscar el crecimiento en otras esferas mucho más seguras en el ámbito personal. La salud emocional resulta entonces más importante e incluso más urgente”, expresó Sánchez en su carta de renuncia.
Pese a su gestión, que incluyó la realización de más de 70 eventos académicos entre seminarios, capacitaciones, diplomados y varios reconocimientos al programa, la respuesta institucional fue solicitar su renuncia por argumentos ajenos a su desempeño profesional. Además, aseguró que ha sido muy incómodo la cantidad de rumores que surgieron como consecuencia de su salida de la Universidad.
Presiones y revelaciones del decano
El deterioro de la situación se hizo evidente durante una conversación con el decano Jhon Jairo Peña, quien, según Sánchez, le confirmó que su salida respondía a problemas personales del rector con su expareja.
“El decano en una conversación me dio entender que el rector efectivamente había solicitado mi carta de renuncia hasta el 31 de enero atendiendo algunas circunstancias personales, que no tienen nada que ver con la objetividad en una institución de educación superior como la Universidad del Tolima”, aseguró.
Además, relató que, tras la presentación del proyecto de acreditación de alta calidad para el programa de Derecho, el decano le comunicó que su salida era inminente, no por su desempeño, sino por una orden directa del rector Mejía Patiño.
“El decano me dijo que esto no tenía que ver con mi trabajo, pero que lastimosamente el rector había dado una orden para continuar con su gobernabilidad en la facultad”, contó.
Obstáculos institucionales
Sánchez también detalló cómo, desde la administración universitaria, comenzaron a ponerle trabas para el desarrollo de sus funciones. “Solicitaba los salones, no había posibilidad de cambio para la dirección de programa, pero para el resto de programas sí. No había auditorios para la dirección del programa, cuando los muchachos que eran monitores me decían: ‘Profe, pero está libre, mire’. A mí no me los prestaban”, explicó.
La exdirectora lamentó que su trabajo no solo no fuera valorado, sino que su dignidad se viera vulnerada por comentarios y rumores que circularon debido a la falta de claridad por parte de las directivas universitarias.
Finalmente, la afectada manifestó que decidió realizar esta denuncia para poder aclarar la cantidad de rumores y versiones que surgieron tras conocerse su salida de la dirección del programa. Así como lamentó el manejo y actuaciones de la dirección universitaria, donde las situaciones personales trascendieron por encima de los ejes misionales de la Universidad.
“La motivación principal de estas declaraciones únicamente responden a establecer claridad de mi salida para evitar comentarios malintencionados y afectaciones a mi profesionalismo. Como egresada del programa de derecho, lamento profundamente el manejo ”, concluyó Sánchez.
Un patrón de acoso: otra renuncia en Medicina
La salida de Stefanía Sánchez no es un hecho aislado. Su renuncia se suma a la de Milena Patricia Saavedra, exdirectora del programa de Medicina, quien abandonó su cargo alegando motivos similares. Esta coincidencia refuerza las denuncias sobre un ambiente laboral hostil y un manejo institucional basado en favoritismos y retaliaciones personales.
La Universidad del Tolima aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre estas denuncias. Mientras tanto, la comunidad académica y los estudiantes exigen respuestas claras y garantías para que situaciones de acoso laboral no se repitan en la institución.
Esta redacción se comunicó con la Universidad del Tolima para conocer la versión institucional sobre este caso, pero al cierre de esta edición no obtuvo respuesta.