
“La Paz Total debe corregirse o reconocer su fracaso”: Adriana Matiz en la Cumbre de Gobernadores
La gobernadora del Tolima advirtió sobre el recrudecimiento de la violencia en el sur del departamento.

Escrito por: Luis Eduardo González
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En un mensaje directo al Gobierno Nacional, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, lanzó una advertencia contundente durante la más reciente Cumbre de Gobernadores: si la política de Paz Total no se corrige, debe reconocerse su fracaso.
Durante su intervención, Matiz expresó su preocupación por el deterioro de la seguridad en municipios históricamente afectados por el conflicto armado, como Chaparral, Rioblanco y Herrera, donde en las últimas semanas se han reportado graves incidentes.
“Estamos enfrentando hechos que no veíamos hace más de dos décadas. Desde el 17 de abril, estos bandidos han estado colocando cilindros explosivos marcados con sus símbolos a las salidas de nuestros municipios, sembrando miedo en la población”, advirtió.
La mandataria relató la desolación vivida durante su reciente visita a estas zonas junto a unidades de la Policía, el Ejército y la Fuerza Aeroespacial:
“Qué tristeza ver a un pueblo trabajador y pujante convertido en un pueblo fantasma. El miedo y la zozobra han vuelto”.
Matiz fue enfática al señalar que no basta con operativos de reacción inmediata. A su juicio, el problema radica en la falta de una política de seguridad coherente y aterrizada al territorio.
“No podemos seguir como bomberos apagando incendios o como porteros atajando las acciones de estos subversivos. Necesitamos una política coherente y efectiva”, subrayó.
La gobernadora remató su intervención con una crítica frontal a la estrategia de paz del Gobierno Petro:
“El Gobierno debe ser realista y aceptar que la Paz Total, como está planteada, ha fracasado. O se corrige el rumbo en los meses que le quedan, o la situación seguirá agravándose. Confiamos en que usted, ministro, podrá liderar este cambio, porque su formación es militar, no ideológica, y eso nos permite tener esperanza”.
La declaración de Matiz refleja el creciente malestar de los gobiernos regionales ante el avance de la violencia en varios territorios del país, y suma presión sobre la política de seguridad nacional, que ha sido blanco de múltiples críticas por su enfoque dialoguista frente a grupos armados ilegales.