Contraloría cuestionó gestión en la entrega de elementos de bioseguridad a los colegios públicos en el Tolima

La Contraloría General puso en entredicho la labor de seguimiento por parte de la Gobernación del Tolima a los recursos del Fondo de Mitigación de Emergencia (Fome) empleados para afrontar la pandemia del Covid-19 en las instituciones educativas en 2020.

Según el ente de control, la entidad territorial efectuó el 18 de noviembre compras por valor de $3.140 millones de elementos de bioseguridad para la prevención y contención del coronavirus en las instituciones educativas oficiales del Tolima.

Esta contratación de hizo de manera directa con el fin de facilitar la adquisición de estos elementos.

Por ejemplo, se adquirieron 3.692 lavamanos portátiles y cuyo proveedor solo contaba con un stock de 1.500. En la cotización, el privado solo podía asumir 1.192 elementos.

El ente de control, advirtió que al contratista solo se le requirió el cumplimiento 48 días después de vencer el plazo de entrega de los primeros 2.500 lavamanos.

Con corte a abril, el proveedor tenía aún pendiente la entrega de 1.700 unidades que correspondían al 68% de la cantidad contratada.

En la segunda compra realizada al proveedor y cuyos elementos  debían ser entregados el 2 de enero, finalmente se hizo entre el 13 y el 28 del mismo mes.

Lo mismo sucedió con la compra de 1.692 tapetes que debían ser entregados el primero de enero de este año y solo fueron recibidos dos meses después.

"No se observa gestión alguna a través del supervisor exigiéndoles la ejecución idónea y oportuna, ni se evidencia seguimiento ni aviso a la administración, sobre la ocurrencia de hechos constitutivos de mora o incumplimiento", concluyó el órgano de control fiscal.