
Ciudad Perdida de Falan: una maravilla natural escondida en el Tolima
Senderismo entre ruinas coloniales, un refrescante baño en cascadas y emocionantes deportes de aventura. No deje pasar la oportunidad de descubrir este lugar.

Escrito por: Natalia Reyes
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Si usted es de aquellos que le gusta explorar más allá de los destinos turísticos habituales en Colombia, no se pierda la oportunidad de conocer la Ciudad Perdida de Falan.
Este lugar, conocido por sus ruinas coloniales, fue descubierto en 1987 por Roberto Tovar Gaitán y es uno de los sitios predilectos para desconectarse, respirar aire puro y descubrir las joyas naturales que oculta el Tolima.
Inicialmente confundida con la legendaria población de Santa Gueda, las investigaciones revelaron que en realidad se trataba de la Mina de Santa Ana, la principal fuente de plata y oro de la Corona Española en América Latina.
Hoy, estas ruinas son el epicentro de una experiencia turística única. Desde hace ocho años, la Ciudad Perdida de Falan ofrece senderismo ecológico a lo largo de un recorrido de cinco kilómetros.
Los visitantes pueden disfrutar de más de 10 charcos, tres cascadas y cruzar túneles históricos que conectan con la antigua mina.
Asimismo, la ciudad es ideal para los amantes de la adrenalina. Entre las actividades destacadas están el canopy, con opciones como un circuito circular y un puente tibetano, así como el torrentismo, que permite descender 45 metros.
Todas las actividades se realizan con equipos certificados y bajo la supervisión de guías profesionales.
Falan también es un deleite para los paladares. Su plato típico, el cupa’o, es un almuerzo envuelto en hoja que revive las tradiciones culinarias de antaño, elaborado con pollo, cerdo, huevo, arroz, yuca, plátano maduro y una refrescante limonada de panela.
De igual manera, el municipio cuenta con 15 restaurantes que ofrecen desde comidas rápidas hasta platos a la carta, así como 12 opciones de hospedaje, incluyendo hoteles, zonas de camping y Glamping.
No pierda la oportunidad de visitar Falan, ubicado a tan solo 30 minutos de Mariquita y Honda, y sumergirse en la riqueza histórica y la deslumbrante belleza natural de la Ciudad Perdida.