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Auditoría General 'rajó' la gestión del contralor del Tolima, Diego García 

Según la entidad, el funcionario no dio celeridad en la decisión de unos procesos sancionatorios. 
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Autor: Redacción Ibagué
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Redacción Ibagué
Auditoría General 'rajó' la gestión del contralor del Tolima, Diego García 

La Auditoría General de la República calificó como regular la gestión del contralor del Tolima, Diego Andrés García Murillo, con respecto al tema contractual y su facultad sancionatoria durante el año pasado. (Ver: 'Choco' se quedó con la Contraloría Departamental del Tolima)

La entidad determinó cuatro hallazgos con alcance disciplinario. 

Según la Auditoría General, García Murillo no dio celeridad ni impulso procesal a la mayor parte de los procesos sancionatorios, lo que llevó a que en ocho de ellos se configurara el vencimiento de los términos y por consiguiente caducara la facultad del ente de control de imponer las sanciones respectivas. 

"Presentó una gestión regular, dado el deficiente impulso procesal que ha tenido, pudiendo verificar inactividad procesal en 61 de los 80 procesos evaluados, lo que conllevó al vencimiento de los términos que establece la Ley 1437 de 2011 en sus artículos 48 y 49, se configuró el fenómeno jurídico de caducidad de la facultad sancionatoria en ocho procesos de los revisados y donde se profiere una decisión de archivo sin la suficiente motivación", resaltó el órgano de control. 

A lo anterior, hay que añadir que habían 13 procesos en alto riesgo de que prescribiera la acción sancionatoria. 

Para la Auditoría, el Contralor podría estar incurso en una sanción disciplinaria al incumplir sus deberes como servidor público y no actuar con diligencia como lo establece el artículo 34, númeral dos, del Código Único Disciplinario. 

Por otra parte, la Auditoría General también cuestionó el haber contratado dos profesionales (contador y abogado) cuyos honorarios ascendieron a los $41 millones, violando el artículo 15 de la Ley 330 de 1996, que prohibe a las contralorías departamentales celebrar contratos de prestación de servicios con personas naturales y jurídicas, para ejecutar actividades y funciones asignadas a los empleados de la planta. 

Para la Adutoría, esto puede llevar a la generación de nóminas paralelas en la entidad. 

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