Así funcionaría el ‘peaje ecológico’ que se propuso instalar al norte del Tolima
Una caseta, unas talanqueras y un cobro para los vehículos que la crucen es la más reciente propuesta de las autoridades departamentales para controlar el masivo incremento de turistas en la vía que comunica a Murillo con Manizales, al norte del Tolima, que ha provocado serios daños ambientales al Parque Nacional Natural Los Nevados (PNNN).
La iniciativa se hizo desde la Secretaría de Cultura y Turismo del Tolima y llegó a oídos de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien mostró su aprobación por el proyecto.
El parque es una área protegida de más de 500 kilómetros cuadrados que alberga bosques, humedales, páramos, glaciares, fauna y flora. Fue declarada como sujeto de derechos por la Corte Suprema de Justicia. Es una fuente de agua que abastece a más de 3 millones de personas en el Tolima y del centro del país. Es decir, es una fuente de vida o de muerte, todo depende de las manos que lo protejan.
“En el marco de la celebración de los 50 años de su creación, tuvimos la oportunidad de participar en un foro sobre el Parque Nacional Natural los Nevados (PNNN). Allí expresamos varias ideas a fin de que se hable de un turismo responsable, de un turismo seguro, de un turismo de preservación del medio ambiente, de un turismo de naturaleza”, aseguró el secretario de Cultura y Turismo del Tolima, Alexander Castro.
El funcionario explicó que la instalación de ese puesto de control no busca otra cosa que regular el paso de los turistas y mitigar los impactos ambientales que ha sufrido este ecosistema.
“Esbozamos varias ideas, entre ellas, la creación de un peaje tanto en la entrada de Murillo como en la entrada por el ocho de Manizales para que se ejerza un control y una regulación sobre el goce, porque es lo que tienen en su cabeza los turistas que van a visitar el parque, pero no la responsabilidad que se debe tener cuando se ingresa a una reserva natural tan importante como es el Parque Nacional Natural los Nevados”, agregó.
La idea es cobrar una tarifa que deberán pagar los vehículos que funcionen a gas, gasolina o diésel. Quienes estarían exentos del pago serían automóviles eléctricos o híbridos.
“Esta es una idea en borrador que planteamos para que, por ejemplo, se establezca este peaje a los vehículos, motocicletas que tengan combustible a gas, gasolina o diésel. No lo pagarían, por ejemplo, los vehículos eléctricos, los vehículos amigables con el medioambiente”, manifestó Castro.
Luego aclaró: “este sería un peaje ambiental del que habría que discutir la legalidad sobre su costo. Esta es una vía que tiene una concesión, pero lo importante es haber colocado en la discusión pública esta consideración de que tenemos que regular obligatoriamente el uso del Parque Natural de los Nevados como un atractivo turístico”.
La iniciativa tiene el visto bueno de Cortolima, el Parque Nacional Natural los Nevados, la Alcaldía de Murillo y la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo Departamental.
“Hemos adelantado una reunión con la directora de Cortolima, Olga Lucía Alfonso, con la gente de Parque Natural de Los Nevados, con la alcaldesa de Murillo, Camila Sánchez, con la secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo, Erika Lozano, para presentar un proyecto turístico que incluye, por supuesto, colocar este peaje ambiental que hemos propuesto y regularlo de tal manera que, por ejemplo, haya un cobro en especie en donde se le entregue un frailejón, un árbol a la entrada al turista para que lo siembre”, dijo Castro.
Los impactos de los turistas en el frágil ecosistema
La iniciativa de regular el paso por la vía Murillo - Manizales nace porque el ecosistema ha sido sistemáticamente violentado. Regueros de plástico, pisoteo de zonas protegidas y turistas orinando en los frailejones han sido el día a día del Parque Nacional Natural los Nevados.
“Hemos visto hasta periodistas nacionales abrazando frailejones. Me encontré con unas 50 motos parqueadas y la gente tomándose fotos. Más adelante me encontré a alguien orinando en un frailejón y esto significa un atentado directo contra la flora de esta reserva natural tan importante para el Tolima, para el país y para el mundo”, sostuvo el secretario de Cultura y Turismo.
A eso se suma el sujeto que fue sorprendido arrancando frailejones y amarrándolos al techo de su carro esta semana. Se trata de unas plantas fundamentales para el abastecimiento de agua que solo crecen entre uno y dos centímetros por año, explicó Cortolima. Recuperarlas es un proceso tardío y lo menos que hay es tiempo.
“Tuvimos que entrar en un proceso de desestimulación de uso de esta vía en Semana Santa, porque estábamos muy preocupados. La vía Cambao - Murillo - Manizales colapsó. Y peor aún: como es una vía angosta, que se construyó precisamente así para que no transitaran vehículos pesados y de alto cilindraje, lo que allí pudimos ver es que las motos, los carros estaban parando, la gente estaba parando a tomarse fotos, cosa que no se puede hacer”, indicó Castro.
Esta debe ser una reserva natural que se trata con respeto y distancia, no con abrazos ni fotografías, enfatizó. La situación, sin embargo, es preocupante porque se avecinan las vacaciones de mitad de año y el parque podría ser nuevamente golpeado por la masiva llegada de turistas y su escasa conciencia ambiental.
“Lo que necesitamos es establecer rápidamente un proceso regulatorio que nos permita esa talanquera, para que de un lado y del otro se regule la entrada del número de vehículos y el número de personas, para que el parque siempre tenga una carga adecuada que pueda soportar”, dijo.
Y concluyó: “después de ese gran foro que se hizo sobre el Parque Nacional Natural los Nevados y de ver cómo hemos perdido en los últimos diez años el 90% de nuestros glaciares y nevados, lo que dije era que estábamos asistiendo a la crónica de una muerte anunciada y lo que teníamos que hacer eran unos cuidados paliativos en esa muerte segura que van a tener nuestros nevados”.