Rector de la UT debe decirme 'milimétricamente' qué ha hecho para resolver la crisis: Barreto
El gobernador Óscar Barreto volvió a cuestionar el clientelismo y la burocracia que existe en la Universidad del Tolima y anticipó que el próximo martes, durante la sesión del Consejo Superior, le exigirá al rector José Herman Muñoz que le explique 'milimétriamente' qué ha hecho para resolver la crisis durante los primeros cinco meses del año.
Tal parece que el mandatario sospecha que en la Universidad del Tolima se mantienen los contratos para las cuotas de los partidos políticos que respaldaron en el periodo anterior al rector, principalmente del partido Liberal, y que Muñoz se habría negado a cancelarlos.
Barreto dijo que en el Consejo Superior, que él mismo presidirá, "lo primero que el rector me tiene que explicar a mí en el Consejo Superior es cuándo y cómo ha aplicado todas las decisiones que hemos tomado nosotros (...) milimétricamente, tiene que darnos explicaciones, y tiene a hoy que haberlas aplicado absolutamente todas".
La desconfianza del mandatario radica en un informe del Ministerio de Educación en el que se probó "la tragedia burocrática" a la que fue sometida la institución, en donde se dispararon los contratos de prestación de servicios hasta en un 400 %.
"Esto solo lo hacen personas bárbaras, personas que odian la educación pública, que detestan el sueño de los estudiantes", agregó el gobernador Barreto.
Por esa razón, también le envió un mensaje a los estudiantes para que se documenten y sepan dónde están los que llevaron a la Universidad del Tolima a esta severa crisis económica.
"Yo invito a los estudiantes que se sienten y lean este documento para que no se dejen utilizar en marchitas para arriba y para abajo, gritando cosas que muchas veces no saben ni lo que están gritando, y resulta que por detrás de ellos otros haciendo la fiesta con el presupuesto de la Universidad del Tolima".
Finalmente, sobre los ajustes económicos que ordenó el Consejo Superior al rector José Herman Muñoz, el mandatario aclaró que en ningún momento buscaban afectar el funcionamiento de la institución, porque estas medidas sólo pretenden frenar el derroche clientelista de los últimos años.
"Eran para corregir el tema del gasto en la Universidad sin tocar los temas misionales, que no es necesario. Garantizar lógicamente la autonomía universitaria, pero -por Dios- no seguir gastando un poco de plata en cosas innecesarias, en el clientelismo político, en la burocratización del presupuesto de la Universidad".